Chetumal recibe con devoción al Cristo Negro de San Román

En un hecho histórico para la comunidad católica del sur de Quintana Roo, Chetumal vivió este domingo una jornada de fervor, unidad y esperanza con la visita del Cristo Negro de San Román, una de las imágenes religiosas más antiguas y veneradas del sureste mexicano, con más de 450 años de historia.

Desde las primeras horas de la mañana, cientos de fieles acudieron a la Parroquia de San Martín de Porres para participar en las celebraciones en honor a la sagrada imagen.

El programa incluyó una misa solemne a las 11:00 a.m., el rezo de la Divina Misericordia a las 3:00 p.m. y una misa de despedida a las 4:00 p.m., entre cantos, oraciones y expresiones de gratitud.

Fe, esperanza y gratitud en la capital quintanarroense

Durante la jornada, familias completas formaron largas filas para acercarse al Cristo Negro, depositar flores, encender veladoras y agradecer favores recibidos. Para muchos, la visita representó una oportunidad para renovar su fe y pedir por la salud, la paz y el bienestar de sus hogares.

El Cristo Negro de San Román arribó el sábado 25 de octubre desde su santuario en San Francisco de Campeche.

Fue recibido en la Parroquia de San Judas Tadeo en medio de una ceremonia marcada por la devoción, cánticos y oraciones, antes de ser trasladado a San Martín de Porres para su exposición pública.

Un símbolo de unión espiritual en el sureste

El presbítero Jonathan Pinzón, párroco de San Martín de Porres, destacó que la visita forma parte de un programa religioso que busca fortalecer los lazos espirituales entre las comunidades del sur de Quintana Roo.

“Su presencia es un signo de esperanza y de fe viva en medio de las dificultades que enfrentan muchas familias”, expresó el sacerdote.

Durante su estancia, la imagen permaneció expuesta para la veneración pública.

Ahí, niños, jóvenes y adultos elevaran sus oraciones ante una figura considerada símbolo de milagros, devoción y unidad en la fe del pueblo.