Rafa Marín rompe la inercia
El más reciente estudio de Numetika confirma lo que la política local ya percibe: Rafael Marín Mollinedo es el único aspirante que crece de manera constante y sostenida. En apenas tres meses, pasó de un reconocimiento ciudadano de 12.28 por ciento a 18.42 por ciento, acumulando más de seis puntos de avance y superando a competidores que se estancan o retroceden.
Mientras Ana Paty Peralta cae y Gino Segura se mantiene en una meseta sin movimiento, Marín Mollinedo es la línea ascendente que rompe la estabilidad del tablero político.
Este repunte no es casualidad: refleja la fuerza de un perfil que, pese a mantener bajo perfil público, conserva legitimidad como fundador de la Cuarta Transformación en Quintana Roo.
Su ascenso contrasta con el desgaste de quienes dependen de propaganda y discursos repetidos. La encuesta lo coloca como el vector dinámico que altera la composición política de Quintana Roo. En un escenario de inercia y simulación, Marín Mollinedo aparece como el único que avanza con paso firme. ¿Será el regreso que muchos esperan?
Deforestación urbana: el costo oculto de la indiferencia
La denuncia ciudadana sobre la deforestación y el avance de obras sin una evaluación ambiental seria sobre la selva aledaña a la avenida Xcalacoco, en Playa del Carmen, expone un riesgo mayúsculo: la contaminación del sistema acuífero y la afectación directa al bienestar y la salud de la comunidad.
Lo que está en juego no es solo la pérdida de árboles, sino la violación del derecho humano a un medio ambiente sano. La exigencia de revisar permisos y suspender proyectos debería ser una prioridad, pero las autoridades parecen más preocupadas por favorecer intereses empresariales que por proteger la selva urbana.
La propuesta de establecer zonas de conservación y acuerdos vinculantes con empresas como Bepensa es un recordatorio de que la ciudadanía está haciendo el trabajo que la autoridad ambiental evade.
Cada plasta de concreto que se impone sobre la tierra nos aleja de la integración con la fauna y de la razón misma de nuestra existencia. La indiferencia oficial convierte la selva en mercancía y la vida en un negocio. ¿Será?
Aurora Tower, lujo sobre terreno en disputa
El caso de Aurora Tower en Cancún exhibe la fragilidad del mercado inmobiliario local y la voracidad de quienes lucran con la esperanza de un hogar. Aunque el terreno de los departamentos está legalizado, las más de 30 amenidades prometidas se levantan sobre un predio en litigio desde hace seis años, colindante con la reserva natural Manglares del Sistema Lagunar Nichupté. Vender departamentos de lujo con albercas, boliche y sky bar sobre tierra disputada es, en esencia, un fraude anunciado.
Las advertencias oficiales llegan tarde: el negocio avanza mientras compradores arriesgan su patrimonio. El discurso oficial sobre los fraudes inmobiliarios se queda corto frente a un sistema que permitió que Roberto Borge entregara títulos irregulares en 2016 y que hoy alimentan megaproyectos.
Cancún se convierte en escaparate de promesas vacías y corrupción inmobiliaria. La pregunta es si las autoridades actuarán con firmeza o si, otra vez, el concreto se impondrá sobre la legalidad y el medio ambiente. ¿Será?

