Cañeros de Quintana Roo retiran el bloqueo
Después de dos días de protesta pacífica, los cañeros de Quintana Roo liberaron las instalaciones del Ingenio San Rafael de Pucté al confirmarse que sus principales demandas fueron aceptadas por el corporativo.
La Unión Local de Productores de Caña de Azúcar (ULPCA) informó que la negociación destrabó el conflicto que mantenía detenidas las operaciones.
Entrega de azúcar y reducción de intereses
Sergio Crisanto Montero, dirigente de la ULPCA, explicó que el ingenio se comprometió a entregar 50 kilos de azúcar por productor a partir de este miércoles, una de las exigencias que derivó en el cierre del acceso.
Además, se acordó una disminución en las tasas de interés aplicadas a los créditos para el mantenimiento de maquinaria, un punto especialmente sensible para los cañeros debido a los altos costos que enfrentan para sostener la producción.
Ampliación del padrón para adelantos de la zafra 2025–2026
Otro avance relevante fue la modificación del listado para el adelanto por tonelada correspondiente a la zafra 2025–2026.
Inicialmente, solo 600 productores estaban contemplados, lo que dejaba fuera hasta 70% del padrón.
Con los nuevos acuerdos, los cañeros excluidos serán incorporados.
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Reclamos por UNAGRA y condiciones financieras
El bloqueo también expresó el descontento por la falta de transparencia en la participación de los productores como socios de la financiera UNAGRA.
De esta, aseguran no recibir dividendos desde hace más de 30 años, pese a mantener el pago de intereses superiores al 24%.
Durante las manifestaciones, los cañeros denunciaron que los insumos agrícolas llegan con retrasos y se entregan con intereses de 18%, mientras que los créditos de reparación alcanzaban 22.5%. Estas condiciones, afirman, se han vuelto insostenibles en un contexto marcado por bajas productividades, plagas y afectaciones acumuladas en la región.
Corporativo Beta San Miguel responde y promete diálogo
Crisanto Montero destacó que el corporativo Beta San Miguel dio una respuesta favorable a las peticiones y se comprometió a mantener mesas de trabajo permanentes. Entre los temas pendientes están la revisión de las acciones históricas en UNAGRA y la actualización de los esquemas financieros que han presionado al sector por décadas.