Puente Nichupté, fechas que se mueven
El puente vehicular Nichupté, considerado por su extensión como uno de los más grandes de América Latina, acumula un historial de promesas de inauguración incumplidas.
Primero se habló de inaugurarlo en verano de 2024; después, el entonces titular de la SICT, Jorge Nuño, aseguró que estaría listo en agosto de 2025; más tarde, el Gobierno federal confirmó diciembre de 2025 como fecha definitiva. Ahora, el secretario de la SICT, Jesús Esteva, asegura concluir la obra civil a finales de mes y abrirla en enero de 2026.
Cada ajuste en el calendario no se ha explicado y si bien es una obra de alta complejidad, no caería nada mal que se informara con transparencia lo que ocurre en una obra que debería aliviar el caos vial de Cancún y su zona hotelera.
La pregunta inevitable es si esta vez la fecha, la de enero de 2026, será la definitiva o si volveremos a escuchar otro anuncio que posponga lo que ya parece interminable. ¿Será?
Custodia compartida, victoria con sombras
El caso del exdiputado Emiliano Ramos expone las grietas del sistema judicial en Quintana Roo. Tras cuatro años de lucha, nueve meses en prisión y hasta una huelga de hambre, logró la custodia compartida de sus hijas, un derecho que debería ser garantizado sin necesidad de sacrificios extremos.
La narrativa de justicia alcanzada contrasta con la lentitud, la opacidad y la desconfianza que rodean procesos en los que la vida familiar queda atrapada en disputas legales interminables.
Ramos celebra la paz obtenida, pero aún reconoce que falta demostrar su inocencia, lo que deja abierta la duda sobre si este triunfo es realmente sólido o apenas un respiro temporal en medio de un sistema que castiga más que protege. ¿Será?
Opacidad y abandono en bienestar animal
El cierre del Centro de Bienestar Animal en Cancún destapó una vez más la falta de transparencia y la negligencia institucional en un tema que debería ser prioritario.
La denuncia del regidor de Movimiento Ciudadano, Jesús Pool Mo, revela un vacío de información: no hay registros, protocolos ni claridad sobre el paradero de los animales bajo resguardo.
La respuesta oficial de la presidenta municipal Ana Patricia Peralta, que atribuye el cierre a un protocolo sanitario, suena más a justificación que a rendición de cuentas.
Cancún arrastra desde hace años problemas estructurales en bienestar animal y este centro, creado para atenderlos, se ha convertido en un espacio de cierres intermitentes y dudas permanentes. La pregunta es si esta vez la reapertura vendrá acompañada de transparencia real y soluciones de fondo, o si todo quedará en otro episodio de opacidad institucional. ¿Será?

