Duro mensaje del Papa León XIV.
Fuerte y claro fue el mensaje del Papa León XIV. Credit: Tiziana Fabi / AFP

El Papa León XIV envió un mensaje directo al gobierno central de la Iglesia al exhortar a sus integrantes a rechazar la “sed de dominación” y a ejercer su labor con humildad, servicio y espíritu comunitario, durante un encuentro celebrado en el Vaticano con sacerdotes y empleados al cierre del año y para felicitarlos por la Navidad.

El Papa León XIV sonríe al final de una audiencia en el Aula Pablo VI del Vaticano, para felicitar la Navidad a los empleados de la Santa Sede, la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y el Vicariato de Roma.

Papa León XIV y un mensaje firme con tono conciliador

En su intervención, el pontífice reconoció que dentro de la Curia romana persisten dinámicas ligadas al ejercicio del poder, a la defensa de intereses personales y a prácticas que no se transforman con facilidad. Estas actitudes, advirtió, generan desencanto y debilitan la misión de la Iglesia en un contexto que exige coherencia, cercanía y responsabilidad pastoral.

León XIV destacó la importancia de construir relaciones basadas en la confianza, donde prevalezca la cooperación y el respeto mutuo, especialmente en medio del desgaste cotidiano que implica el trabajo institucional dentro de la Santa Sede.

A diferencia de su antecesor, el Papa Francisco, quien solía recurrir a discursos duros y críticos hacia la Curia, el Papa León XIV optó por una postura más moderada y diplomática.

Niños sostienen una figura del Niño Jesús del Belén antes de la tradicional bendición de las figuras como parte de la oración del Ángelus dominical del Papa antes de Navidad en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.

Un llamado a la sencillez y a la misión pastoral

No obstante, el fondo del mensaje se mantuvo intacto: la Iglesia debe romper con la lógica del egoísmo y el individualismo que afectan su credibilidad.

El pontífice recordó episodios del pasado reciente, como el célebre discurso de 2014 en el que Francisco enumeró las llamadas “enfermedades” de la Curia, para subrayar que los desafíos estructurales siguen vigentes.

Finalmente, León XIV exhortó a las instituciones eclesiásticas a conservar su carácter misionero y evitar quedar atrapadas en la burocracia. Ante empleados del Vaticano, reiteró que el liderazgo auténtico se ejerce desde la sencillez, la humildad y el servicio a los demás.