Evita los excesos navideños

Durante las celebraciones de fin de año, el ambiente festivo puede convertirse en un factor de riesgo para la salud de niñas y niños, debido a los excesos navideños en la alimentación y la falta de supervisión, advirtió Virginia Moro, pediatra del hospital Hospiten Cancún.

La especialista explicó que las reuniones familiares, las mesas con abundante comida y los horarios irregulares favorecen el consumo excesivo de azúcares, grasas y productos no adecuados para la edad infantil, lo que puede derivar en malestares digestivos, atragantamientos e incluso intoxicaciones accidentales.

Riesgos comunes durante las fiestas decembrinas

Alimentos que pueden provocar atragantamiento

Virginia Moro alertó que algunos productos típicos de la temporada representan un alto riesgo para niños pequeños, entre ellos:

  • Dulces duros
  • Nueces
  • Uvas enteras
  • Caramelos pequeños

Por ello, recomendó que los menores coman siempre sentados y bajo supervisión constante, evitando que ingieran alimentos mientras juegan o corren.

“No importa cuántos platillos consuman, siempre y cuando estén equilibrados, balanceados y en cantidades moderadas”, subrayó la pediatra.

Supervisión y límites, clave para prevenir accidentes

La especialista enfatizó que la vigilancia de los padres o cuidadores es fundamental durante estas fechas, así como establecer límites claros y ofrecer opciones más saludables. También recomendó mantener fuera del alcance de los niños:

  • Bebidas alcohólicas
  • Medicamentos
  • Alimentos pequeños y duros

Señales de alerta tras una ingesta excesiva

Moro indicó que los principales síntomas tras un consumo excesivo de alimentos son vómitos y dolor abdominal. En el caso de niñas y niños con sobrepeso u obesidad, llamó a los padres a dar el ejemplo, reducir alimentos altos en grasa y limitar el consumo de bebidas azucaradas.

Recomendaciones ante enfermedades durante las fiestas

Finalmente, la pediatra aconsejó actuar con prudencia ante cualquier cuadro de enfermedad.

“Si alguien está enfermo, es mejor ser precavido y guardar reposo, que arriesgar la salud del resto de la familia; incluso optar por reuniones más privadas”, puntualizó.

Concluyó que la Navidad puede disfrutarse sin riesgos, siempre que se priorice el cuidado, la atención y la vigilancia constante de los menores.