Algunas ciudades australianas enfrentarían una escasez de agua para noviembre próximo, debido a la falta de lluvias que dejarían seco al río Macquaire, alertaron las autoridades.
“Nunca hemos tenido patrones de lluvia como este, esencialmente en Nueva Gales del Sur que estaba inundada en 2016 y ahora está completamente seca”, indicó Melinda Pavey, ministra australiana de agua.
“El resultando en sin precedentes no solo en los agricultores sino ahora en los suministros de agua de la ciudad”, refirió en declaraciones a la prensa.
Las proyecciones oficiales adelantan que sin lluvia en regiones como Dubbo, Cobar, Nyngan y Narromine, en Nueva Gales del Sur, ubicada en el sureste del país, perderán el suministro de agua en noviembre cuando se pronostica que el río Macquarie se secará.
Es una situación “critica”, pero el gobierno está haciendo “todo lo humanamente posible” para apoyar a las comunidades, destacó Pavey.
Reportes de prensa señalaron que el río experimenta una afluencia promedio de mil 448 Gigalitros (GL) cada año, sin embargo en los últimos dos años se ha registrado solo 97 GL.
Apuntaron que los pronósticos a largo plazo refieren que la presa Warragamba, la mayor de suministro de agua urbana de Australia, dejará de fluir en enero de 2022, luego de recibir 105 GL de agua en el último año en comparación con su promedio anual de mil 69 GL.
Señalaron que el río más largo de Australia, Murray, también se encuentra afectado con 901 GL de agua que ingresó al sistema en los últimos 12 meses en comparación con su promedio anual de cinco mil GL.
Recordaron que “los lagos que se encuentran dentro de la ciudad de Menindee, (oeste de Nueva Gales del sur) experimentó muertes masivas de peces a lo largo del río Darling en el verano pasado”.
Los datos predicen que la mayor parte del suministro de agua de Sidney seguirá fluyendo hasta octubre de 2021; cuando, en el peor de los casos, el río Nepean se secará, además se prevé que la presa de suministro de agua urbana más grande de Australia, Warragamba deje de fluir en enero de 2022.
Además, la represa Warragamba recibió 105 GL de agua en el último año en comparación con su promedio anual de mil 69 GL.
El sitio australiano Daily Mail destacó que las autoridades podrían introducir restricciones de agua más estrictas, incluidas el límite personal de agua y multas a quienes utilicen mangueras para regar jardines o propiedades.
Recordó que a mediados de la década de 2000, las presas se secaron y la sequía que afectó al país obligó a las autoridades en Sidney a imponer restricciones en 2005, ya que en ese entonces se prohibieron los sistemas de riego y el uso de piscinas, mientras que los automovilistas solo podían lavar sus autos con agua en cubetas.