Investigadores del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Fudan, en China, alertaron por el uso del reconocimiento facial e inteligencia artificial.
En un artículo explicaron que el uso indiscriminado y abusivo de esas tecnologías, sin el debido conocimiento, podría llegar a violar gravemente los derechos básicos, la libertad y la seguridad de las personas debido a la cantidad de información personal que se tiene en los dispositivos en los que se instalan.
Por ejemplo, en los últimos años esa tecnología se implementa para clasificar fotografías, cambiar rasgos físicos en los rostros, otorgar certificados de seguridad o incluso, la identificación de criminales.
El reconocimiento facial es un proceso de identificación de una persona donde se compara su información biométrica verificable y única con el rostro que presenta a la cámara.
Los expertos explicaron que a diferencia de otro proceso que implica información biométrica, en el reconocimiento facial es necesaria la interacción entre el usuario con el dispositivo por lo que las caras de las personas podrían ser capturadas e identificadas sin tener conocimiento, y mucho menos permiso.
Buscan regulación
De acuerdo con el medio chino El Pueblo en Línea, recientemente una aplicación llamada ZAO se popularizó porque permite a los usuarios reemplazar los rostros de actores famosos por los suyos en escenas de series o películas conocidas.
Pocos días después de presentar la aplicación, el jefe de la empresa desarrolladora Momo fue convocado e interrogado por el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China, indicándole su defectuoso contrato con los usuarios y los riesgos de fugas de datos.
De hecho, la Comisión Europea tiene previsto introducir un reglamento para “acabar con la vigilancia pública de los ciudadanos europeos”.
Este es el más reciente paso de la Unión Europea para salvaguardar los derechos humanos e imponer límites más estrictos a la aplicación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y los macrodatos.
El año pasado, la Unión Europea implementó su Reglamento General de Protección de Datos, y en abril publicó el proyecto de directrices éticas para la inteligencia artificial.
Con información de Uno TV