Por Geovanny Zapata
CHETUMAL, Q. Roo.- El cruce en la frontera entre México y Belice a lo largo del río Hondo es una actividad habitual, pero aun y cuando es ilegal, no presenta un riesgo para la zona, comentó Carlos Contreras Castillo, subdelegado local del Instituto Nacional de Migración (INM) en la aduana de Subteniente López.
La frontera entre ambos países tiene una longitud total de 278 mil 266 kilómetros, de los cuales 193 kilómetros corresponden a límite en tierra firme separados por el río Hondo, y 85 mil 266 kilómetros a límite marítimo en la Bahía de Chetumal.
Carlos Contreras señaló que es muy extensa y difícil de vigilar, por lo que se han detectado puntos con flujo de personas provenientes del vecino país.
Enfatizó que mucha de la gente que cruza de manera ilegal lo hace a través del río Hondo.
“Se tiene la costumbre de cruzar y venir, comprar y regresar, es una actividad que es ilegal, pero es algo que se está tratando de frenar poco a poco”, indicó.
Las comunidades de la Unión y Botes son los puntos críticos de flujo de personas provenientes de Belice y países de Centroamérica, las cuales carecen de vigilancia.