México.- A punto de iniciar la discusión del Presupuesto de Egresos, la Cámara de Diputados levantó un muro para protegerse de las manifestaciones y, aunque se vea “amigable” por el pasto sintético que posee, amenaza con dejar sin salida del Metro a los ciudadanos.

Hasta ahora, la estación Candelaria del Metro tenía una salida por un túnel que daba a la Entrada 4 de la Cámara de Diputados, sobre Avenida Congreso de la Unión, y por ahí podían entrar y salir lo mismo trabajadores legislativos que el público común, pero los legisladores han levantado un muro de más de cuatro metros y puertas corredizas de acero reforzado que impedirán el acceso al usuario común.

La construcción del “muro legislativo” comenzó el lunes y se espera que termine esta semana, según los trabajadores. Su construcción llegó después de varias manifestaciones que han bloqueado las puertas de la Cámara de Diputados.

Campesinos, maestros, asesores técnicos, químicos laboratoristas, camioneros y hasta deudores de la luz se han manifestado en la Cámara y por varias horas han mantenido retenidos a trabajadores, diputados y niños que asisten al Centro de Desarrollo Infantil ubicado dentro de San Lázaro.

El 21 y el 22 de octubre, campesinos que pedían presupuesto para el campo bloquearon los accesos a la Cámara y el 23 llegaron ex braceros y jubilados de Banrural que incluso impidieron la entrada por la puerta principal a la Secretaria de Economía, Graciela Márquez, que debió usar el Metro justo por la salida o entrada que hoy está ya bardeada.

Aunque los muros y las rejas aún no están terminados, desde este martes el personal de resguardo impidió la salida por esa puerta del Metro.

Los usuarios del Metro que no iban a visitar a los legisladores o que no tenían acreditación han sido los más afectados, pues tuvieron que salir del otro lado de la Avenida Congreso de la Unión y luego caminar más de medio kilómetro para cruzar o, en dado caso, volver a pagar el boleto del Metro para salir por la puerta de la equina de Sidar y Rovirosa.

“Nos afecta a nosotros, porque tenemos que caminar mucho más”, dijo el señor Arturo que iba a pagar un recibo a la Tesorería de la Ciudad, ubicada en la calle de Emiliano Zapata, frente a la Puerta 1 de la Cámara. “No sé si sea adecuado, pero sí es molesto”, añadió.

“Supuestamente el Palacio Legislativo es para todos los mexicanos”, se quejó un hombre que buscaba ingresar a San Lázaro, pero tenía que ir hasta la puerta 1 y tuvo que volver a entrar al Metro para buscar otra vía de acceso.

La caseta de vigilancia ubicada frente al mural de San Lázaro está siendo ampliada.

El muro y las rejas nuevas contrasta con las intenciones de la Cámara baja, dominada por la mayoría de Morena, que a inicio de la Legislatura confiaba en que ya no habría manifestaciones. El legislador de Morena Javier Hidalgo incluso propuso el año pasado retirar todas las rejas del Palacio.

“Este nuevo Congreso debe ser un Congreso abierto, que sea otra vez la casa del pueblo y no esta fortaleza, fuerte apache que le da la espalda a las realidades”, dijo en su momento Hidalgo.

Los legisladores comenzarán este martes la discusión del Presupuesto, que esperan aprobar a más tardar el 15 de noviembre, por lo que se prevén más manifestaciones. Este martes, la Presidenta de la Cámara, la panista Laura Rojas, advirtió que atenderán a todos.

“Siempre y cuando se garantice que esté libre la entrada y la salida”, agregó.

Con información de Reforma

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