Luego de señalar que el 2019 no fue fácil y que el 2020 no se visualiza con una perspectiva económica estable y con certidumbre suficiente, Adrián López Sánchez, presidente de la Coparmex-Cancún, sostuvo que el 2020 se presenta lleno de oportunidades y retos, entre los que destaca la inseguridad.
La macroecomomía y la situación política del mundo y del país no son claros. Lo que vemos hacia adelante dificulta la promoción del empleo, añadió. El panorama es complejo y nuestra principal expectativa es que el Gobierno Federal brinde mayor seguridad a todo del país.
En ese sentido, recordó que la Coparmex apoyó la iniciativa de la Guardia Nacional y señaló que es hora de empezar a ver resultados.
En cuanto a la infraestructura, también esperamos mayor inversión federal. Todo lo que se tiene en proyecto y papel tiene que empezar a aterrizar, dejar las ilusiones y empezar a concretar.
También necesitamos y requerimos una reforma fiscal de fondo, de gran calado, en donde participemos todos, que seamos escuchados e incluidos porque el país tiene que funcionar, expuso.
Al respecto, dijo que hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene una propuesta orientada a apoyar a los más necesitados, la cual comparten los empresarios, pero “tiene que haber una retribución para quienes estamos manteniendo al país y permitirnos seguir creciendo, aunque eso también depende de los ayuntamientos y del Estado”.
También destacó figuras nuevas que no necesariamente facilitan la generación de empleo, como la miscelánea fiscal que se propuso para 2020, que no necesariamente facilita los negocios y, por eso, se pide una reforma fiscal de gran calado, que permita a las empresas cumplir sus obligaciones fiscales y que también facilite el generar negocios.
Por otro lado, se refirió al programa denominado Empresas por el Bienestar, que si bien no es iniciativa de Coparmex, surge a raíz de una propuesta de la agrupación a la que se denominó Iniciativa por una nueva cultura salarial.
Se trata de una iniciativa del sector privado, de un compromiso que las empresas asumen con sus colaboradores, sin que eso implique por hay un beneficio fiscal para ellas, a cambio de otorgar un “salario mínimo empresarial”.
En ese sentido, recordó que desde hace dos años la Copamex propuso elevar el salario mínimo a la línea de bienestar, es decir, que con base en los estudios que lleva al cabo el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) ÔÇôinstancia gubernamental con autonomía y capacidad técnica para generar información objetiva sobre la situación de la política social y la medición de la pobreza en México, que permita mejorar la toma de decisiones en la materiaÔÇô una familia tenga garantizado sustento suficiente, más allá de un salario mínimo.
La propuesta fue adoptada por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) del Gobierno Federal, de modo que hoy, por vez primera, se tiene un salario que por encima de la inflación, con base en un factor de actualización para el salario mínimo.
“Sin embargo, la Coparmex va más allá y propone, a mediano plazo, seguir incrementando el salario mínimo en el tiempo más allá de la inflación, que en principio te pone al día, pero durante subsana también el poder adquisitivo que durante mucho tiempo se perdió”, dijo.
El entrevistado aseguró que, con base en esa iniciativa, este año 100 compañías grandes del país propusieron el programa Empresas por el Bienestar, una iniciativa voluntaria en la que se decide tener un salario mínimo de 6 mil 500 pesos, incluyendo prestaciones, para sus colaboradores.
La iniciativa busca eco por medio de los centros empresariales y en Cancún nos hemos sumado más de 20 empresas de todo tipo, apuntó. El reto es complicado porque en lo económico 2019 no fue fácil y no se visualiza una perspectiva económica estable y con certidumbre suficiente.
Sin embargo, el compromiso es asumir la responsabilidad social, entendiendo que los salarios deben ir en función de la competitividad de cada uno de los negocios, indicó.
Con las empresas que nos hemos ido sumado hay alrededor de un millón de empleados beneficiados en el país, explicó. El reto en materia económica es ser más empresa: generar más empleos formales y condiciones económicas que permitan sumar más colaboradores en iniciativas empresariales y de servicios y que dejemos a un lado la informalidad.