Durante una visita oficial a Sri Lanka, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov dejó en claro que Rusia no tiene ninguna intención de intervenir en los conflictos entre Estados Unidos e Irán.
Tras indicar que es necesario el diálogo, consideró que el atentado contra el comandante de la Fuerza Quds, el general Qasem Soleimani, va más allá de cualquier norma sobre comportamiento internacional.
Expresó el rechazo de su gobierno de cualquier tipo de escalada y cualquiera que la promueva y sostenga.
Las afectaciones por la presión entre ambos países ha afectado a todo el Oriente Medio, por lo que el ministro hizo un llamado a la moderación por ambas partes, a fin de resolver las disputas a través del diálogo.
Serguéi Lavrov tiene una agenda oficial de dos días para reunirse con el presidente elector del país, Gotabaya Rajapaksa, y el primer ministro, su hermano Mahinda Rajapaksa, entre otros dignatarios esrilanqueses.
La intención es fortalecer las relaciones bilaterales y abrir nuevas oportunidades en sectores como la economía, el turismo o la tecnología, añadió el mandatario.
El ministro de Asuntos Exteriores mostró el apoyo de Rusia a los esfuerzos de Sri Lanka para identificar y condenar a los autores de los atentados terroristas de abril del año pasado, en los que murieron 269 personas y 400 resultaron heridas.
La localización privilegiada de Sri Lanka en el océano Índico ha atraído la atención de otras potencias mundiales, y la visita de Lavrov se produjo al mismo tiempo que las del ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, y la responsable del Departamento de Estado de EU para el Sur y Centro de Asia, Alice G. Wells.