Por Eliza Rodríguez
CANCÚN.- Quintana Roo registra un aumento de casos de personas con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), ubicándose en el sexto lugar del país, de acuerdo con el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave).
En lo que va del año, el estado reporta 492 nuevos casos, 325 más en comparación con 2017, que tuvo 167.
Según las estadísticas de Alejandra Aguirre Crespo, secretaria estatal de Salud, del total de nuevos casos, 399 fueron detectados en hombres y 93 en mujeres, abarcando tanto la zona urbana (principalmente en las zonas turísticas de Cancún y Playa del Carmen), así como la rural de Felipe Carrillo Puerto y Othón P. Blanco.
De dicha cifra, alrededor de 53% son varones menores de 29 años. De las mujeres, 65% fue contagiada por sus parejas que trabajan en polos turísticos.
El costo anual por tratamiento es de casi 22 mil pesos y lamentablemente quienes lo padecen son personas de escasos recursos.
La Sesa reportó que, en 2017, la entidad concluyó el año con 609 casos de VIH, ocupando el lugar número cinco en el país con el mayor número de contagios, sólo por debajo de Ciudad de México (mil 904), Tlaxcala (mil 628), Estado de México (mil 315) y Nuevo León (639).
Se destinó un presupuesto de 110 millones 698 mil pesos, cifra similar al de 2018, a fin de atender los programas de prevención, detección y control de VIH y del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
La dependencia opera cinco unidades que brindan servicios especializados en consejería, prevención y detección de VIH e Infecciones de Transmisión Sexual, como son los Centros Ambulatorios para la Atención del SIDA en Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), ubicados en Chetumal y Cancún.
PRUEBAS RáPIDAS
También se cuenta con los Servicios de Atención Integral en Hospitales (SAIH), ubicados en los nosocomios de Felipe Carrillo Puerto, Playa del Carmen y Cozumel.
Los Centros de Salud cuentan con el servicio de detección con pruebas rápidas VIH y realizan la entrega gratuita de preservativos masculinos y femeninos previa plática sobre su uso correcto.
En dichas unidades, durante 2018, la Secretaría de Salud ha aplicado 21 mil 861 pruebas para la detección de VIH a la población en general y grupos vulnerables, y se han distribuido 736 mil 167 condones para la prevención de ésta y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
Por su parte, Roberto Guzmán Rodríguez, presidente de la Asociación Red Positiva, detalló que las cifras han crecido alarmantemente pese a contar con medicamentos suficientes e información sobre protección a este tipo de enfermedades; sin embargo, la nueva generación de jóvenes no se está protegiendo.
Consideró que la enfermedad en la comunidad gay es preocupante, pero a través de su organización han originado campañas, específicamente enfocadas a ese sector, pues cuatro de cada nueve hombres homosexuales resultan positivo al Virus de la Inmunodeficiencia Humana en Quintana Roo.
Guzmán Rodríguez explicó que en el caso de las pruebas que ellos manejan para la detección de VIH, son lo último en tecnología, “de cuarta generación y son desechables”. Destacó que la asociación ejerce un presupuesto de un millón 300 mil pesos para la realización de pruebas, así como proporcionar medicamentos a los pacientes.
Con ello han implementado una agresiva campaña de concientización, por lo que tan sólo en los meses de julio a septiembre, lograron efectuar 750 pruebas, detectar 160 casos e incorporar de éstos a 120 personas a un programa de tratamiento y control médico. Entre las personas enfermas hay nueve mujeres y un bebé que nació con VIH.
NEGACIÓN
Para el representante de la asociación, “nadie debe morir por VIH”, el problema, dijo, es que las personas se niegan a practicarse las pruebas, por lo que pueden estar contagiadas y desarrollar SIDA, lo que sí los lleva a perder la vida e infectar a sus parejas.
Detalló que una vez que se detecta la enfermedad, el sector salud lleva un registro de los casos y destina retrovirales que se resurten cada mes, cuyo precio en farmacias particulares pueden llegar a costar hasta 8 mil pesos.
Sin embargo, añadió, el problema es que una vez que se han surtido dichos retrovirales, si el paciente no regresa para continuar con el tratamiento, de inmediato son dados de baja en el sistema del sector salud y de ahí es que se empieza a dar el desabasto del producto medicinal.
Los programas llevados a efecto, la información en las redes sociales y todo el mundo de datos que se puede obtener con sólo un clic en internet, parecen ser insuficientes, ya que el número de casos en Quintana Roo cada vez va más en aumento, revela la asociación Red Positiva.
El problema es que una vez que se detecta la enfermedad, el paciente muchas veces pierde el interés por continuar con su tratamiento.
Con 12 años de trabajo con la asociación, Guzmán Rodríguez consideró que no solamente el VIH como enfermedad de transmisión sexual se ha incrementado en la entidad, también los casos de sífilis, siendo una enfermedad grave porque deja secuelas severas en quien la padece, lo que enciende los focos rojos en el sentido que los jóvenes y mujeres han dejado de prestar atención a la protección y el aumento de promiscuidad entre este sector de la sociedad.
De acuerdo con datos de la dirección general de Epidemiología de la Secretaría de Salud, el estado vive una situación especial en las infecciones sexuales, dado que la sífilis y gonorrea registran tasas de 8.17 y 2.85 casos por cada 100 mil habitantes, respectivamente, que colocan a ambas en sexto lugar en el país.