En 18 años, la presencia de meros de Nassau en el Caribe Mexicano ha disminuido 89.2%, advirtió la organización internacional Healthy Reefs for Healthy People.
De acuerdo con el más reciente Reporte del Arrecife Mesoamericano, presentado el pasado jueves en Cancún y el cual contiene datos sobre la salud de 286 sitios arrecifales de 2018, la condición de esa especie de pez no ha sido la mejor.
En 2001, señalaron los autores, había un recuento medio máximo de 3 mil 100 meros de Nassau en el Caribe, mientas que para 2004 cayó a mil 700.
Para 2006, esta especie se pudo recuperar el recuento y alcanzar los 3 mil, para luego caer en 800 al año siguiente.
Lo mismo ocurrió en 2010, cuando alcanzó su máximo y el indicador llegó a los 3 mil 328, para luego ir decayendo irregularmente y alcanzar 336 en 2019, la peor cifra en casi dos décadas.
Esta especie marina no solo ha ido disminuyendo su presencia, sino que también ha reducido su tamaño promedio.
“Los meros de Nassau únicamente se reproducen cuando alcanzan más de 48 centímetros. Su longitud promedio en el Sistema Arrecifal Mesoamericano fue de sólo 38 centímetros, lo que significa que la mayoría de los peces no han llegado a su talla reproductiva”, alertaron.
Otra de las especies que presentaron el mismo problema, ahondaron los autores, fue el pargo de cola amarilla.
“Maduran a los 15 centímetros y su tamaño promedio fue de 14 centímetros”, apuntaron.
En la legislación mexicana se estipula que hay una veda para los meros del 1 de febrero al 31 de marzo, lo cual algunas veces no es respetado por pescadores furtivos.
En cambio, para los pargos no hay restricción alguna, no existe veda para estos animales.
Actualmente, México cuenta con cinco Agregaciones Reproductivas de Peces (https://24horasqroo.mx/wp-content/uploads/2021/12/Nuevo-proyecto-31-1-1.jpg).
Hay otras especies monitoreadas mejor evaluadas, como la Diadema antillarum, un herbívoro clave para la preservación de los arrecifes.
México tuvo la mayor densidad (0.61/m2), luego de Belice, Honduras y Guatemala.
Los peces loro, esenciales para mantener limpio de algas a los arrecifes coralinos, fueron los más abundantes.
El comportamiento de los peces es un indicador de la salud arrecifal. De hecho, la mala racha de los meros coincide con la caída del Índice de Salud Arrecifal de 2016 a 2018, el cual disminuyó en este lapso de 2.8 a 2.5 puntos, de cinco posibles.
Por Ricardo Hernández