Científicos acaban de descubrir que un parásito parecido a una medusa no tiene el genoma de la mitocondria: el primer organismo con más de una célula conocida que no cuenta con ésta información en sus genes.
Esto significa que no respira, de hecho, puede vivir completamente libre de la dependencia al oxígeno.
La vida en la Tierra desarrolló la capacidad de metabolizar oxígeno hace aproximadamente 1.450 millones de años, cuando las arqueas y las bacterias combinaron sus habilidades dando lugar a una clase completamente nueva de microorganismo.
Ese organismo evolucionó hasta convertirse en un diminuto órgano de las células llamado mitocondria.
Presente en prácticamente todas las células de nuestro organismo, las mitocondrias son las centrales energéticas de los animales pluricelulares.
Éstas consumen oxígeno y lo emplean para oxidar diferentes compuestos orgánicos (normalmente glucosa), generando energía en forma de una molécula llamada ATF (adenosin trifosfato).
El descubrimiento también podría tener implicancias en la búsqueda de vida extraterrestre
La posibilidad de que existieran organismos multicelulares exclusivamente anaeróbicos ha sido materia de debate científico. O al menos fue así, hasta que un equipo de investigadores dirigidos por Dayana Yahalomi de la Universidad de Tel Aviv, en Israel, analizaron en profundidad a un parásito común del salmón llamado Henneguya Salmonícola.
Los científicos trabajaron en una profunda secuenciación y microscopía fluorescente para conducir un detallado estudio de la Henneguya Salmonícola y descubrieron que perdió su genoma mitocondrial.
Además, también perdió su capacidad de respirar aeróbicamente, y por sobre todo los genes nucleares en la transcripción y replicación de la mitocondria.
Al igual que los organismos unicelulares desarrolló organelos parecidos a las mitocondrias, pero éstos también son inusuales, ya que cuentan con pliegues en la membrana interna muy difíciles de encontrar en la naturaleza.
El descubrimiento no sólo está cambiando nuestra comprensión de cómo funciona la vida acá en la Tierra; también podría tener implicancias en la búsqueda de vida extraterrestre.
Con información de Gizmodo