Hantavirus enciende las alarmas; surge en medio de la crisis por el Covid-19; es una enfermedad que se transmite por medio de las heces y orina de los roedores
Hantavirus enciende las alarmas en China, en medio de la crisis por la pandemia del Covid-19.
Esta enfermedad ya ha cobrado la primer vida, hecho reportado como resultado de la transmisión a través de roedores.
La persona que es portadora de hantavirus presenta síntomas de fiebre, dolor muscular y afecciones en el sistema digestivo, jaqueca, mareos, vómito y escalofríos que paulatinamente provocan la dificultad respiratoria e hipotensión.
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Los casos de infección en humanos ocurren principalmente en áreas boscosas y campos, donde se concentran el mayor tipo de roedores que albergan el virus; sin embargo, la transmisión en áreas urbanas puede ser posible.
Este virus se transfiere por aspiración de orina, excrementos y saliva de roedores.
Las garrapatas, pulgas, mosquitos tienen un papel en la transmisión de los hantavirus al momento en que pican.
Aunque no hay pruebas fehacientes de que los gatos y perros alojen el virus, pueden ser el mediador entre los roedores infectados en contacto con los humanos.
Hantavirus enciende las alarmas; tampoco tiene un tratamiento disponible
La prevención más efectiva es eliminar o minimizar el contacto con roedores, aunque la Organización Panamericana de la Salud explica que no hay tratamiento disponible y explica que el diagnóstico temprano puede reducir las tasas de mortalidad a la mitad.
La forma clínica más común en la región es el síndrome cardiopulmonar por hantavirus (SCPH), que puede conducir a la muerte.
Los síntomas de SCPH pueden desarrollarse hasta 42 después de la exposición -y en algunos casos hasta 56 días-, lo que dificulta la identificación de la fuente exacta de la infección.
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La posibilidad de exposición a los hantavirus es mayor cuando las personas trabajan, juegan o viven en espacios cerrados donde hay una infestación activa de roedores.
La infección humana no parece estar limitada a una edad, raza, grupo étnico o género en particular.
No se sabe si la transmisión directa puede ocurrir cuando las partículas más grandes entran en contacto con las membranas mucosas oculares, nasales u orofaríngeas. Sin embargo, las pequeñas roturas de la piel y las picaduras de roedores son probablemente efectivas, pero son rutas poco comunes de infección humana.