El Open de Australia podría no disputarse. La pandemia del coronavirus está obligando a mirar a largo plazo la reanudación de muchas competiciones deportivas y en algunas casos ya se estudia el regreso a más de un año vista, como es el caso de este mega evento.
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La próxima edición del Grand Slam oceánico debería disputarse entre el 18 y el 31 de enero de 2021, pero ni con tantos meses de margen los organizadores ven segura su celebración. “Tenemos que prepararnos para todos los escenarios”, explicó el director del torneo, Craig Tiley, al diario australiano The Age. La última edición del torneo se jugó el pasado enero y la ganó Novak Djokovic.
El tenis permanece parado hasta como mínimo el próximo 13 de julio, cuando se debe celebrar el Torneo de Bastad, que es la primera competición aún vigente tras la suspensión de las citas tenísticas anteriores, como Roland Garros, aplazado para septiembre, o Wimbledon, cancelado hasta 2021.
El Open de Australia podría no disputarse; “Otro escenario es regresar sin una multitud, como la AFL está hablando ahora y la NRL”.
Como en el caso de Wimbledon, el Open de Australia dispone de un seguro que cubre las pandemias pero que vence en julio. El dirigente, sin embargo, tiene como estrategia manejar opciones más optimistas.
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Las otras posibilidades pasan por mover la fecha de la primera gran cita del año en el tenis o cancelar la próxima edición: “Otro escenario es jugar en otra época del año y en el peor de los casos que no haya Open de Australia hasta 2022”, explicó Tiley sobre la opciones que maneja la organización.
Con información de La Vanguardia