Por Eugenio Pacheco
CHETUMAL, Q. Roo.- El éxito que han tenido las bodas tradicionales mayas en la zona norte de Quintana Roo comienza a extenderse hacia el sur y abona al fomento de la cultura maya.
Este es otro atractivo para los turistas internacionales que buscan conocer las tradiciones ancestrales que continúan vivas.
El grupo cultural Mayaztecas promueve estos eventos, que se celebran en entornos mágicos, como cenotes rodeados por vegetación espesa, una zona arqueológica, cuevas ocultas en la selva o una paradisiaca playa caribeña.
Erick Guevara, promotor y participante de estas actividades y de la travesía sagrada maya, consideró que se trata de una acción más para dignificar la historia de los antiguos habitantes de esta tierra, así como un gancho al turismo que busca conocer estas tradiciones.
En polos como Cancún, Playa del Carmen, Tulum y Cozumel, las bodas mayas han tenido gran éxito y son solicitadas por decenas de parejas que buscan una experiencia no convencional para unir sus vidas.
También han comenzado a resaltar en el sur del estado, sobre en Mahahual, y otros lugares de la llamada Costa Maya de Quintana Roo, entre ellos Bacalar.
INVITAN A UNIÓN COLECTIVA
Para ampliar la promoción cultural, los impulsores están convocando a parejas de todo el estado para que participen en una boda colectiva, programada el próximo 14 de febrero. Esta ceremonia se realizará a orillas del mar, tentativamente en Playa del Carmen.
“Si la pareja ha decidido que es momento de dar el paso definitivo en su relación, se les ofrecen los mejores escenarios para consolidar su amor y obtener la mejor vibra para su matrimonio”, destacó.
De acuerdo con el protocolo, el novio debe obsequiar a la familia de la novia una especie de dote, llamado muhul, que contenga aguardientes de caña o maíz, animales vivos, tabletas de chocolate amargo, peinetas de marfil, un espejo de mano, un huipil y accesorios para que la futura esposa use durante la ceremonia.
Una vez que la familia de ella acepte el regalo y dado el consentimiento, se puede proceder a organizar la boda.
RITO MILENARIO
Antes del enlace, se acostumbra que los futuros esposos se sumerjan juntos en un temazcal, un baño de vapor indígena con plantas medicinales que purifica el cuerpo y el espíritu, para estar listos para emprender esta aventura juntos.
La ceremonia puede acompañarse por humo del incienso del copal, que, según se cree, purifica el entorno. Asimismo, puede complementarse con velas o antorchas y música de flautas, cantos tradicionales y tamboras.
Al final, los novios ofrendan a los cuatro elementos flores, semillas, frutos y sahumerios de copal. No pueden faltar el maíz, que simboliza el comienzo de la vida en pareja, y el cacao, que simboliza riqueza, unión y prosperidad.
Los novios deben vestir de blanco, ella con un huipil especial y él, con un traje de tela.
En el ritual habrá un chamán maya, que marcará un círculo en la tierra al que entrarán los novios al inicio de la ceremonia.
Éste se coloca al frente y evoca los cuatro elementos naturales con la idea de que fortalezcan el lazo de la pareja en los años venideros.
Los esposos intercambian votos y anillos, o cualquier otro objeto que represente su unión.