El precio de la fama
Por: Ana María Alvarado
Twitter: @anamaalvarado
Aparece un artículo de Yalitza Aparicio en el periódico The New York Times, donde dice que está ayudando a su país a ser menos racista. En el texto describe lo que sucedió desde que acudió a un casting para aparecer en la película Roma, recordando que ni siquiera era su intención, pues ella era maestra en Oaxaca. Finalmente lo logró y obtuvo el rol estelar (la famosa Cleo), a través de su escrito recuerda la historia: una familia de clase media de los años 70, que tenía al servicio a dos chicas de origen indígena leales a sus patrones; después de la filmación, vinieron los premios, las buenas críticas y la película escaló hasta la entrega del Oscar, donde Yalitza Aparicio estuvo nominada como Mejor Actriz, entonces llegaron una ola de comentarios adversos por su origen y por haber llegado hasta Hollywood sin preparación alguna como actriz, pero ahí estaba representando a México.
La polémica fue grande: ¿Merecía o no el premio una chica humilde de origen indígena en su primer rol estelar?
A Yalitza le dolió escuchar que sus compatriotas la atacaran a través de comentarios despectivos, pero siguió adelante y se convirtió en un personaje importante, enarbolando la bandera como activista y defensora de los derechos de las comunidades indígenas. Porque la película hizo notoria la labor de las trabajadoras domésticas y lo poco que son valoradas; además, buscó defender sus derechos y consiguió que el congreso exigiera contratos y el pago de su seguro médico.
Yalitza ha ido dando pasos firmes, se prepara para continuar escribiendo su propia historia. Confiesa que a través del arte, se da notoriedad a cuestiones críticas de una sociedad, de hecho el espacio que le dieron es parte de una sección del periódico titulada: ¿Por qué el arte es importante?
A través de la película de Cuarón se habló del racismo, de la discriminación, de las comunidades indígenas y de la falta de derechos con los que cuentan las trabajadoras domésticas.
El arte señala asuntos urgentes, que antes no se abordaron por miedo, la película le dio luz a situaciones complejas, dolorosas e injustas.
Un filme puede hacer visible lo invisible y darle voz a lo que se había callado.
Yalitza recuerda que antes de la película Roma lo que veía en la pantalla grande, eran historias alejadas de su realidad y gracias a Cleo le dio impulso a las mujeres mixtecas.
Yalitza recalca que la discriminación y el racismo se da en muchos sentidos, porque algunos desprecian a otros por el color de piel, la clase étnica, la orientación sexual o la clase social.
Yalitza se reconoce como una activista social que lucha por un mundo mejor, donde haya igualdad, en donde no seamos juzgados por la apariencia y todos tengan los mismos derechos. Seguirá haciendo labor para que los indígenas sean incluidos en todos los sectores, para que puedan ocupar puestos importantes y dejen de ser personas aplastadas por la sociedad.
Yalitza se sigue preparando para obtener otros roles dentro de la actuación, sin duda, ha aprovechado la fama, pues ha tenido la oportunidad de viajar, de conocer a grandes personalidades, ha sido modelo de revistas y ha usado ropa de los mejores diseñadores.
La actriz no perderá el foco, su misión es clara: seguirá luchando por defender los derechos de las comunidades indígenas.
Hay másÔǪ, pero hasta ahí les cuento.
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