La reactivación exitosa de la industria sin chimeneas en los diferentes destinos de México, requerirá de contar con una estrategia permanente en materia de seguridad turística, coordinada por los tres niveles de Gobierno.
“Es importante que consideremos, como una prioridad, atender con todos los recursos necesarios la seguridad personal y patrimonial de los viajeros y, desde luego, de las comunidades receptoras”, afirmó Luis Humberto Araiza López, presidente de la Asociación de Secretarios de Turismo de México (Asetur), quien participó en la 11ª Sesión de la Mesa de Seguridad Turística, encabezada por el subsecretario de Calidad y Regulación de la Sectur, Humberto Hernández Haddad.
Dijo que se deben de incorporar a los empresarios y principales líderes del sector, para en conjunto aumentar la vigilancia de los destinos, lo cual permitirá mejorar la imagen de México a nivel internacional y posicionarlo como un destino seguro y de confianza.
Se pronunció por integrar un Comité de Gestión de Crisis para un manejo más profesional y oportuno de las problemáticas que puedan presentar los turistas, además de diseñar un plan que no solo considere los índices delictivos, sino también la seguridad sanitaria, infraestructura, servicios de información, migración y aduanas, así como programas de asistencia turística.
Llamó a todo el sector turístico para crear una agenda de trabajo común, que reactive a la industria de manera integral y que contribuya a consolidar la marca México en los principales mercados del mundo como un lugar de gran calidad y comprometido con el bienestar y seguridad de los viajeros.
Recordó que el año pasado, el país se ubicó como el séptimo destino turístico más visitado a nivel mundial y el primero en América Latina, al atender a 45 millones de viajeros extranjeros, 9% por arriba de 2018.
Según información del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), en 2019 el gasto de los visitantes internacionales en México creció 6.1% con respecto a un año previo, además de que el 80% de los viajeros foráneos provino de Estados Unidos.
Por Elisa Rodríguez