Brasil reduce muertes por coronavirus, pero aumenta contagios
Brasil reduce muertes por coronavirus, pero aumenta contagios

Brasil reduce muertes por coronavirus, pero aumenta contagios, tras rectificar los últimos datos oficiales. La noche del domingo, afirmó que el balance de las últimas 24 horas era de mil 382 fallecimientos y 12 mil 581 contagios; pero amaneció el lunes con 857 muertes menos y seis mil 331 casos confirmados más.

El cambio en la metodología de conteo y las cifras proporcionadas por el Ministerio de Salud despertó polémica internacional, pues el organismo ha tenido divergencias de datos desde la semana pasada.

De este modo, el acumulado de positivos pasó de 685 mil 427 reportados inicialmente a 691 mil 758; mientras que el número de fallecimientos bajó de 37 mil 312 a 36 mil 455.

Pese a los ajustes, este país se mantiene como el segundo con más casos confirmados después de Estados Unidos, y el tercero con más muertes después de EU y Reino Unido, según cifras de la universidad Johns Hopkins, que maneja el conteo global.

El jueves de la semana pasada, la nación sudamericana había registrado un récord diario de muertes, con mil 473.

Brasil reduce muertes por coronavirus; acusan al Gobierno de querer ocultar cifras

La modificación y la falta de datos confiables levantó protestas entre la clase política, la Corte Suprema y la prensa, que acusan al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro de dificultar el acceso a la información y querer evitar que las cifras oficiales salgan en el telenoticiero nocturno de la red Globo, la más poderosa del país, así como en periódicos, que cierran edición antes de las 22 horas.

Además, el presidente de esta nación ha sido duramente criticado a nivel internacional por no saber manejar la crisis ni tomar acciones preventivas, sino insistir en continuar con la economía activa, pese a que se esperaba una recesión superior al 5%.

Bolsonaro ignoró abiertamente las reglas del distanciamiento social, alentando y participando en aglomeraciones en la capital.

El 15 de marzo, cuando la Organización Mundial de la Salud ya había recomendado el aislamiento social, el presidente celebró los actos masivos de sus connacionales, quienes ignoraban todas las medidas preventivas.

Además llamó al Covid-19 una gripecita, minimizando la enfermedad y exponiéndose al público en varias partes de Brasilia, incluso tomándose fotos con sus seguidores y creando confusión entre la gente.