Cae México en competitividad. La competitividad cayó tres posiciones; pasó al lugar 53, de 63 economías analizadas en el ranking de competitividad del IMD Business School.
“En gran parte, se debió al debilitamiento de su desempeño económico con la caída del PIB de 0.3 por ciento en 2019”, dijo José Caballero, economista para México.
“Es el resultado de una disminución del crecimiento del PIB y una desaceleración de la inversión”, comentó.
El reto que México enfrenta este 2020 es apremiar la recuperación tras un periodo de más de dos meses de encierro y de suspensión de actividades en el país, mediante la implementación de políticas económicas y sociales.
Urge también mejorar el ambiente de negocios con menor incertidumbre y en aspectos de justicia y seguridad, expuso el especialista desde Suiza.
De tal suerte que para alcanzar tasas de crecimiento de entre 3 y 4 por ciento, México debe promover el mercado interno a través de la innovación, así como impulsar reformas estructurales en educación y energía.
El ranking de competitividad del IMD se basa en el análisis de 20 indicadores a través de cuatro pilares: desempeño económico, eficiencia del gobierno, eficiencia de los negocios e infraestructura; además de que se acompaña de una encuesta de opinión a ejecutivos sobre los cinco aspectos que perciben como principales atractivos de su economía.
“Nuestra encuesta de opinión ejecutiva muestra una fuerte disminución (40 a 51) en términos del impacto en el marco legal y regulatorio sobre la competitividad”, dijo el experto.
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Cae México en competitividad; pude salir fortalecido de la crisis
México puede salir más fuerte de la crisis, dijo, siempre y cuando priorice los factores que hacen que su economía sea más resistente como la promoción del emprendimiento y la innovación, así como el apoyo continuo a las pequeñas y medianas empresas, que pueden contribuir a aumentar los niveles de empleo.
De igual forma, el país debe garantizar la calidad de la educación, reforzar los programas actuales de aprendizaje y capacitación de empleados, para preparar a la fuerza laboral para los desafíos por venir y fortalecer la infraestructura de salud, lo que contribuirá en gran medida a la competitividad del país.
Con información del El Financiero