Hasta el momento no está aprobada la realización de ceremonias nupciales en el Caribe Mexicano, debido al semáforo epidemiológico en el que se encuentra Quintana Roo por el Covid-19, indicó Marisol Vanegas, secretaria de Turismo de Quintana Roo. En los próximos días se confirmará si se permite la reanudación de dichos eventos.
“Estamos analizando la posibilidad de permitir los eventos, pero con aplicación tanto de pruebas PCR como de pruebas aprobadas por Cofepris, no significa que se liberen los protocolos de protección; sin embargo, todavía no es un tema posible, siguen las bodas sin estar permitidas”, comentó la titular.
En Quintana Roo se celebraban cerca de 90 mil bodas anuales antes de la pandemia, principalmente durante los meses de julio, agosto y diciembre, cuando había repunte.
“En este momento no tenemos la cifra de cuántas se están organizando, porque como está la restricción de hasta 50 personas todavía en el semáforo, seguramente están sujetas a ella todavía”, destacó Marisol Vanegas.
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Las bodas en el Caribe son una industria de alta demanda
La funcionaria reconoció que este sector es benéfico para la entidad, ya que además de ayudar a todos los involucrados, atrae al turismo para que invierta en este tipo de celebraciones en nuestro estado, posicionándose como un segmento con cadena de valor importante.
Entre los destinos más solicitados para las bodas nupciales se encuentran Tulum, Bacalar e Isla Mujeres. La mayoría de los clientes que se casan en el Caribe Mexicano son nacionales; seguidos por personas que vienen de Estados Unidos, Argentina, Brasil y España.
La industria de bodas en el Caribe Mexicano es tan boyante que es de alta demanda para este tipo de celebraciones, con numerosas empresas encargadas de planear bodas y que se han visto afectadas por la contingencia sanitaria, teniendo que reprogramar todo lo que ya estaba vendido desde la segunda quincena de marzo.
Con información de la Redacción