Por Ricardo Hernández
CANCÚN, Q. Roo.- El porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta básica alimentaria en Quintana Roo se redujo 0.6% en el último cuatrimestre de 2018, en comparación con el periodo anterior, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En el tercer cuatrimestre de 2018 este rubro tenía un índice del 27.7%; para el siguiente y último periodo del año disminuyó a 27.1%. Este concepto mide el porcentaje de personas que no pueden adquirir la canasta básica alimentaria con el salario que ganan al mes.
CONTRASTES
El Índice de tendencia laboral de la pobreza al cuarto trimestre del 2018 detalla que en 15 de las 32 entidades federativas aumentó la población que no puede adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral.
Entre estas destacan Chiapas, Jalisco y Veracruz con aumentos de 2.5, 2.2 y 2.1 puntos porcentuales entre el tercer y cuarto trimestre de 2018, respectivamente.
En contraparte, en el mismo lapso de tiempo, los tres estados con mayores reducciones en el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta básica con su salario fueron Guerrero (2.5%), Sinaloa (1.7%) y Durango (1.4%).
A nivel nacional la pobreza laboral aumentó de 39.3 a 39.8% en este tiempo que se analiza, debido a, según se informa en el documento, una disminución en el ingreso de 1.2%.
“Sin embargo, el ingreso laboral real aumentó 2.9% entre el cuarto trimestre de 2017 y el cuarto trimestre de 2018. Lo anterior redujo la población con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria en ese periodo en 0.3 puntos porcentuales”, precisa el informe.
El poder adquisitivo del ingreso laboral en los últimos tres meses del año pasado se ubicó en su nivel más bajo; aun así, es mayor que el reportado en el mismo periodo del año anterior, agregó el Coneval.
BRECHAS SALARIALES
El consejo dio cuenta de la brecha salarial que se desprende de las diferencias de género, pues a nivel nacional, los hombres ocupados reportaron un ingreso mensual de cuatro mil 410 pesos, mientras que el ingreso de las mujeres ocupadas fue de tres mil 457.
La diferencia se motiva solo por cuestión de género.