Todos a las calles, las y los diputados federales y todo representante popular debe salir a escuchar a los ciudadanos, no se quiere funcionarios ni representantes de escritorio y mucho menos política de café, lo cual cae a la perfeccción para aquellos que necesitan moverse, verse y permear rumbo a las elecciones del 2027.
Esa exigencia viene del centro del país, lo cual es una buena noticia si consideramos que hay representantes populares, sobre todo los diputados, que se olvidan de los ciudadanos y sólo se acuerdan del proletariado cuando se acerca la hora de ir por el voto, de ir nuevamente a urnas.
A los representantes populares no se les mira de nuevo en las colonias, comunidades y fraccionamientos que conforman sus distritos, y no es sino hasta llegado el proceso electoral cuando salen a las calles, a saludar a la gente, tomarse la foto y hacer como que escuchan.
Esa es una conducta que, pese a estar en los tiempos de trabajo de territorio y no de escritorio, muchos aplican, no comprenden que ahora el trabajo de calle es primordial si se trata de lanzar el mensaje de trabajo y atención constante al ciudadano. La política de café ya no es funcional.
Pero además, imagine usted querido lector, si consideramos que las próximas elecciones serán en junio del 2027, los diputados locales y federales se perderán en el cómodo espacio de su curul por lo menos dos años.
Es por eso que les han dicho que es necesario que se activen, salgan, escuchen, tal como lo hacen las jefas del ejecutivo estatal y federal, es tiempo de caminar calles, escuchar demandas y, sobre todo, dar respuesta al electorado.
Ahora bien, esa indicación seguramente será acatada y aprovechada por aquellos que no piensan concluir su carrera política en el corto plazo, es el momento pues de moverse y salir a caminar y darse baños de pueblo para, llegado el momento de las encuestas, salir bien posicionados y poder exigir estar en la boleta electoral nuevamente. Hasta la próxima.