¡No eches cloro a los mosquitos! Los haces más fuertes, advirtió Francisco Cano, Coordinador de Control Larvario de la Secretaría de Salud de Quintana Roo (Sesa).
Recalcó que no se debe echar cloro en los espacios donde se han visto larvas ya formadas, debido a que esto sólo las fortalece y las hace más resistentes a insecticidas.
“La larva no va a morir con un chorrito de cloro, va a buscar su resistencia, va a apurarse a convertirse en mosco y va a resistir los químicos insecticidas”, expuso.
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¡No eches cloro a los mosquitos! ¿Qué puedes hacer?
Aunque dijo que el Gobierno del estado alistó ya labores de fumigación, ésta no es del todo efectiva si no hay apoyo de la ciudadanía.
“La fumigación es cortar un día. Se fumiga pero, ¿qué pasa si en el patio de la casa hay criaderos? Entonces al día siguiente volverá a haber mosquitos”, indicó.
Aseguró que la forma más eficaz de combatir la plaga es erradicando los criaderos de moscos, es decir, el agua estancada, así como tapar los grandes depósitos de agua, como tinacos, para que los mosquitos no puedan ingresar a depositar sus huevecillos.
Indicó que cada charco de agua, por pequeño que sea, es un espacio idóneo para que depositen huevecillos, que luego se convierten en larvas y en una semana se transforman en nuevos mosquitos, de ahí la importancia de no acumular cacharros ni basura y voltear todas las cubetas o recipientes que puedan acumular agua.
Francisco Cano añadió que es importante barrer los techos luego de varios días de lluvia, porque es posible que se acumule el agua en algunas zonas.
Además, le recordó a la población que las altas temperaturas favorecen el desarrollo pues, aunque el periodo de incubación del insecto es de entre siete y diez días, la época de calor acelera el proceso de desarrollo de éstas, y pueden nacer mosquitos en tan sólo cinco días.
Con información de Sipse.