En el primer semestre del año se han recolectado cuatro mil 401 toneladas de sargazo en las 12 playas públicas de Cancún, de acuerdo con Vagner Elbiorn Vega, titular de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) en el municipio.
Julio ha sido el peor mes en cuanto a recale masivo de esta macroalga proveniente de áfrica, pues se recogieron dos mil 680 toneladas, la cifra más alta del año.
De enero a mayo, cada mes se levantaron menos de 370 toneladas; en junio se suscitó el primer repunte, pues la Zofemat limpió de las playas mil 931 toneladas, detalló Elbiorn.
En lo que va de agosto, según los datos del organismo, se han recolectado 445.3 toneladas.
Las playas públicas que se han limpiado son Del Niño, Las Perlas, Coral, Langosta, Tortugas, Marlín, Ballenas, Delfines, Chac Mol, Gaviota Azul, Caracol y Pez Volador.
Por otro lado, la Universidad del Sur de Florida señaló que, de manera inusual, la superficie de la isla de sargazo que flota en el océano Atlántico se contrajo en plena temporada de recale.
En el reporte más reciente, coelaborado con la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), la institución informó que la extensión de la mancha de sargazo pasó de 920 a 830 kilómetros cuadrados de junio a julio de 2020.
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“Esto es inusual ya que, en años anteriores, julio a menudo tenía una cantidad mayor que junio”, apuntó
Ni en 2018 ni en 2019, los años con los recales masivos más abundantes de la historia moderna de Quintana Roo, se había presentado este fenómeno de contracción en julio o durante la temporada de recale. Usualmente, el sargazo comienza a reproducirse de manera acelerada en abril y alcanza su expansión máxima de junio a agosto, para luego disminuir en la temporada de invierno.
De mayo a junio, la mancha de sargazo había casi duplicado su crecimiento; pasó de 560 a 920 kilómetros cuadrados. La propia universidad, en el boletín de entonces, esperaba una tendencia al alza; sin embargo, contra todo pronóstico, la macroalga frenó su crecimiento.
Pese a esto, la cifra global sigue siendo mayor a la de años anteriores a 2018.