La mujer que asesinó a una maestra embarazada luego de abrirle su útero para sacarle a su bebé fue condenada a 56 años y 10 meses de prisión.
Los cargos que se le presentaron fueron por homicidio agravado, ocultación de cadáver, asesinato de un bebé, obstrucción a la justicia y por la privación a los derechos de un recién nacido.
Rosalba Maria Grime, la responsable, había planeado su crimen con anterioridad. Invitó a su amiga Flavia Godinho Mafra a un supuesto baby-shower en Canelinha, Brasil, para cometer su asesinato.
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El 24 de agosto de 2020, Rosalba llevó a Flavia, de 24 años, a una alfarería abandonada para golpearla en la cabeza con un ladrillo de los que se encontraban en el lugar.
Acto seguido cortó el vientre de la mujer con un cuchillo para poder sacar al bebé del útero de la madre que tenía 36 meses de embarazo.
El cuerpo de Flavia fue escondido en un horno, donde murió de hemorragia según las autopsias correspondientes.
La agresora, de 27 años, acudió al hospital con su pareja e informó al personal médico que acababa de dar a luz.
El personal del hospital, escéptico, sospechó de la mujer y llamó a las autoridades policiales.
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En un principio se consideraba a la pareja de Grime como cómplice en el asesinato de Flavia, pero fue absuelto en julio.
El 24 de noviembre de 2021, Grime fue sentenciada a más de cincuenta años de prisión por un tribunal en Tijucas, Santa Catarina, en Brasil.