En Quintana Roo, más de 6.5 de cada 10 mujeres (de 15 años y más) ha sufrido al menos violencia económica, física, sexual o discriminación en su vida; del total, 49 por ciento es emocional (insultos, amenazas, humillaciones y otras ofensas sicológicas), según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh).
Pese a las alertas de género, los asesinatos de niñas y mujeres continúan a la alza en el país: la península de Yucatán suma 32 casos en sus tres estados, la mitad de los que se han contabilizado en Veracruz (61) y lejos de los que reporta Oaxaca (78), en los nueve meses del año.
La lista de la ignominia, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, llegó al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres ÔÇöel pasado jueves 25 de noviembreÔÇö en México, con 842 víctimas de feminicidio hasta el mes de octubre.
En Quintana Roo, de enero hasta el 30 de septiembre, 20 mujeres han sido asesinadas, a pesar de que están activas alertas de género en los municipios de Benito Juárez, Solidaridad y Tulum; una de las últimas víctimas fue apuñalada más de 20 veces en una colonia de Playa del Carmen.
Yucatán, el estado que presume de ser uno de los que tiene mejores números en materia de seguridad, registró cinco feminicidios en lo que va del año. El último ocurrió el 10 de noviembre, cuando Yazmín V.P fue atacada por su ex pareja, Santos B.V, en un campo de futbol de Umán.
Feministas marchan en Cancún para recordar feminicidio de Alexis
En Campeche se han registrado siete feminicidios en el año, tres el 22 de septiembre. La Fiscalía informó que Alex Javier “H” fue sentenciado a 80 años de cárcel y a pagar una multa superior a dos millones de pesos tras ser declarado culpable de haber asesinado a su ex pareja y sus dos hijas.
La violencia sicológica es cualquier acto u omisión que engloba negligencia, abandono, celotipia, insultos, humillaciones, indiferencia, infidelidad, rechazo, comparación destructiva y amenazas, que conllevan a la víctima a la depresión, aislamiento, devaluación de su autoestima e incluso al suicidio.
La encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reveló que del total de mujeres que vivieron insultos, amenazas, humillaciones y otras ofensas sicológicas o emocionales, 3.7 por ciento intentaron suicidarse, 4.9 lo pensaron y 2.4 solicitaron apoyo, pero no denunciaron.