El jaguar es considerado el mayor felino de América, y desde la antig├╝edad fue tratado como un felino sagrado, a pesar de esto hoy su supervivencia está amenazada y en pro de concientizar a la población desde el 2018 se conmemora el Día Internacional de la Preservación del Jaguar.
El Jaguar no sólo es importante por el papel que juega en la cultura, la especie tiene un rol que desempeñar que contribuye a mantener el equilibrio de los ecosistemas. Es el felino más grande de las Américas y el tercer felino más grande Entre los gatos grandes del mundo.
https://twitter.com/ScienceIsNew/status/1462713655032614916?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1462713655032614916%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.24-horas.mx%2F%3Fp%3D1673258
Siendo la cúspide de la cadena trófica y el mayor depredador terrestre de América se le ha considerado una especie de paraguas porque garantizar su conservación en una región, en consecuencia protege a otra gran cantidad de especies menores
PODRÍA INTERESARTE: Presentan programa de política anticorrupción en Q. Roo
Día Internacional de la Preservación del Jaguar, felino sagrado y necesario
¿Cómo lo hace?
Los Jaguares son los depredadores de grandes herbívoros y su desaparición hace que estos animales consuman las especies vegetales sin ningún control, lo que a la larga genera alteraciones en la composición y estructura de las selvas, de los suelos, afecta a los cauces de ríos y sucesivamente bañando a otras especies. La depredación entre animales es necesaria en los ecosistemas para mantenerlos funcionales y equilibrados.
Jaguar ⚡ pic.twitter.com/QIZPCLIkme
— محمّد (@MohaLaChevre) November 19, 2021
Los ancestros mexicanos lo consideraban un símbolo de poder y de protección, su habilidad de poder ver en la noche los hacía asociarlo con el inframundo y el poder caminar entre los 2 mundos, lamentablemente ahora la vida de esta especie ha sido devaluada a lo que se puede utilizar para consumo humano.
El Jaguar habita en 18 países de Latinoamérica, desde México hasta Argentina y está considerado ya extinto en El Salvador y Uruguay. En México ha perdido alrededor del 50% de su hábitat natural por la fragmentación de este, la cacería furtiva para tráfico de pieles y colmillos y los atropellamientos que sufre la especie en carreteras. En los demás países las amenazas para el animal son las mismas.