DOLORES COLIN
Si bien para todas las pasadas administraciones su informe de Gobierno era su momento estelar para lucir las obras y acciones de su gestión

En México, durante los últimos meses del año pasado, recibimos información de Europa, Asia y de los Estados Unidos de las medidas extremas de confinamiento ante el incremento de contagios de Covid-19, hechos que nos confirman que la pandemia llegó para quedarse.

La cuarta ola o el tsunami

Asimismo, nos alertaba de la inminente llegada a territorio nacional de la variante Ómicron que de acuerdo a los especialistas es potencialmente más transmisible.

Los mexicanos en diciembre dimos por cancelada la pandemia. La actividad económica casi al 100% y las reuniones para celebrar las fiestas navideñas, provocaron el escenario catastrófico de los primeros días del año 2022.

Hay un incremento en la solicitud de pruebas para detectar el Covid-19 en centros de salud, farmacias y kioscos, se ven las largas filas de quienes esperan que su resultado sea negativo.

Los casos activos en México han provocado la modificación del color del semáforo epidemiológico en algunos estados de la República.

Los gobiernos locales tienen reservas de volver a cerrar, sólo Samuel García de Nuevo León se atrevió a regresar al rojo para contener los contagios. Algunas entidades siguen en “color sandía” verde por fuera y rojo por dentro.

El 3 de enero fue la fecha marcada para el regreso a clases presenciales, sin embargo 14 entidades a causa del incremento de Covid decidieron posponer la presencia de los niños y niñas en las escuelas; la movilidad, también se interrumpió ante la cancelación de vuelos debido a los contagios de las tripulaciones de las diferentes líneas aéreas.

La ausencia de pilotos y sobrecargos por estar contagiados provocó una severa crisis en los pasajeros que se quedaron varados en los aeropuertos.

La Liga MX de futbol, no fue la excepción. Jugadoras y jugadores, cuerpos técnicos provocaron modificaciones en las fechas de los juegos.

La nueva variante del Covid-19, la cepa Ómicron nos regresa a la incertidumbre de los inicios de la pandemia en febrero de 2020, a pesar de que ya existe vacuna y hay mayor conocimiento para la atención a pacientes de Covid.

En esta ocasión no vamos a comentar nada sobre las políticas públicas para atender a los mexicanos afectados por la pandemia.

En esta ocasión tenemos que precisar de la responsabilidad de cada uno de nosotros para evitar los contagios, para contener el Tsunami que nos está arrastrando por el Covid.

SUSURROS

  1. Así, frente a este panorama, el personal de limpieza a nivel nacional continuará como pieza clave para mantener oficinas públicas, privadas y espacios de recreación bien aseados, por lo que es indispensable la labor realizada a nivel gremial por la Unión Nacional Independiente de Trabajadores y Empleados de Limpieza (UNITYEL), que dirige Marco Antonio Reyes Saldívar, que mediante sus constantes brigadas asegura que los afanadores dispongan de overoles, guantes y cubrebocas, entre otros aditamentos para resguardar su salud, sin olvidar que han realizado desde el comienzo de la pandemia, pláticas informativas en coordinación con la Academia Mexicana de Educación (AME), respecto a los protocolos para evitar contraer el virus.
  2. #YoDefiendoalCIDE. La lucha que la comunidad académica y estudiantil del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), ante la imposición de una nueva dirección designado fuera de toda legalidad, sigue viva a un mes de que los estudiantes tomaron las instalaciones para cuestionar el nombramiento, exigir la renuncia de José Antonio Romero Tellaeche y reponer el proceso.

 

@rf59