Un término que se está masificando en estos momentos en redes sociales es Powassan. El virus de Powassan. Más precisamente la enfermedad por el virus de Powassan.

Y pareciera lejana, por lo poco conocida, pero es una enfermedad que puede detonarse en estas temporadas de lluvias, cuando las garrapatas se meten. Las casas o atacan a los perros en el parque y se les suben, para bajar en la comodidad de un colchón.

Las garrapatas son pequeños insectos que para sobrevivir van matando a quienes se les ponen enfrente; eventualmente los humanos.

Las garrapatas son tan diminutas que parecen inofensivas, pero, por el contrario, tienen una peligrosidad que es digna de tomarse en cuenta. Uno de los efectos más devastadores es el contagio del virus de Powassan, por medio de las garrapatas.

Cuando hace calor, por ejemplo, suelen sacar a los perros de su alimentación y cambiarlos por humanos.

KidsHealth, un sitio para padres de familia, explica los pormenores del virus de Powassan, o, como le denominan los doctóres, la enfermedad por el virus Powassan.

¿Qué es la enfermedad por el virus Powassan?

La enfermedad por el virus Powassan es causada por un virus que se transmite a las personas a través de una garrapata infectada. Como es muy poco frecuente, no es tan conocido como otras infecciones que pueden transmitir las garrapatas de los ciervos, como la enfermedad de Lyme. Pero es conveniente saber acerca de esta enfermedad.

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la enfermedad del virus Powassan?

La infección con el virus Powassan puede no causar ningún síntoma inmediato, pero aproximadamente entre una semana y un mes después de la picadura de la garrapata, una persona infectada puede tener los siguientes síntomas:

  1. fiebre
  2. dolor de cabeza
  3. vómitos
  4. debilidad y confusión
  5. crisis convulsivas
  6. pérdidas de memoria
  7. meningitis (inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal)
  8. encefalitis (inflamación del cerebro)

La mayoría de los casos de Powassan han ocurrido en Canadá, en los Grandes Lagos y las zonas del noreste de Estados Unidos y Rusia. Quienes pasan mucho tiempo al aire libre en estas zonas tienen un mayor riesgo de infectarse.