Hace cinco meses Álvaro de Marichalar se embarcó en Sevilla, España, con una sola misión: darle la vuelta al mundo a bordo de su moto acuática, exploración que lo trajo a las costas del Caribe Mexicano, con Cancún como primer destino y, en su odisea, ayer llegó a Chetumal.
“Este sueño es efectivamente un sueño, seguir la estela de las primeras personas que lograron dar la vuelta al mundo, esta expedición de hace 500 años está demostrada como el desafío más importante alcanzado nunca por la humanidad”, explica en entrevista con 24 horas.
Mejor conocido como El Navegante Solitario, asegura que es un homenaje que rinde a sus antepasados, tal como hace 500 años lo hicieron Femando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, quienes demostraron que el planeta Tierra era redondo.
Así, ha realizado su viaje al lado de “Numancia”, una moto acuática que se ha convertido en su única compañía por su travesía en el inmenso mar.
“El 10 de agosto de 2019 zarpé desde el mismo lugar (de aquella expedición), una expedición tan complicada, tan única porque estamos hablando de darle la vuelta al mundo en la embarcación de menor tamaño en la historia de la navegación”, recordó Marichalar.
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Llega El Navegante Solitario a las costas del Caribe Mexicano
Pero su travesía también tiene otro objetivo: crear conciencia sobre la pesca ilegal y la contaminación por plástico.
“La causa es luchar contra el plástico en la mar, ayudar hacer conciencia sobre este problema”, aseguró.
Atravesar el Caribe ha sido un reto de vida o muerte para El Navegante Solitario, al tener que cruzar varios canales de los más peligrosos en los océanos.
“Fui remontando de isla en isla para repostar combustibles, dormir y reparar la pequeña embarcación, estos viajes son complicados porque no se han hecho nunca, porque hay mucha incógnita que resolver, los huracanes y problemas en tierra.
“He llegado aquí a Cancún, donde tengo que proseguir rumbo a Panamá”, explicó, previo a su llegada a Chetumal y antes de abandonar las aguas mexicanas.
A De Marichalar aún le restan cerca de 20 meses de viaje si desea convertirse en el primer hombre en dar la vuelta a la Tierra en una moto de agua y, convencido, refrendó el objetivo a su llegada a la capital del estado.
“Me queda mucho, pero lo voy a intentar”, concluyó.
ERIKA GONZÁLEZ
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