El Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas (Ibanqroo) baraja soluciones ante la presencia indebida de una treintena de casas irregulares que se encuentran en el Sistema Lagunar Chacmochuch.
En 2017 Seguridad Pública municipal y elementos de la entonces Procuraduría General de Justicia desalojaron el asentamiento irregular conocido como El Fortín, donde había más de 80 familias habitándolo.
Una parte de ellos cruzó la calle para ahora instalarse en el predio de enfrente. Ese predio era el inicio del área natural protegida estatal, Sistema Lagunar Nichupté.
Con los años, una treintena de familias se instaló y aún ahora vive ahí, pese a que está prohibido el desarrollo urbano en las ANP.
Como no pasa el camión de la basura, las familias queman los desechos; como no hay tuberías, vierten al subsuelo sus restos: un impacto no esperado en esta reserva ecológica.
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Evaluan soluciones para asentamientos en Areas Naturales Protegidas
Rafael Robles, titular del Ibanqroo, se posiciona en contra del desalojo y la reubicación. “No soy amigo de las reubicaciones, me parece un crimen”, dice, en referencia a lo inhumano que sería dejar a familias sin un hogar.
En cambio, opta por acercamiento con la comunidad, para sensibilizarlos ambientalmente y hacerlos parte del cuidado del Sistema.
“La autoridad está un poco entre la espada y la pared. Yo creo que hay que hacer acciones conjuntas con los municipios que permitan establecer un proceso de ordenamiento urbano con dientes. Pero también ir y decir que les vamos a dar seguridad jurídica, pero a cambio de que se conviertan en vigilantes para que ninguna otra persona más llegue a invadir. Por ahí había que transitar”, dijo.
“La autoridad municipal debiera ser el actor principal en este caso”, encomió.
El funcionario comentó que existen diversas denuncias ante diversos organismos por la invasión, sin embargo, ninguna ha prosperado
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