El comercio ha sido clave para el desarrollo de muchos países. La llegada de la globalización, entre otras cosas, permitió abrir los canales de comercio por todo el mundo, creando rutas que han servido para abastecer de productos lejanos a los lineales más próximos.
Así, no es difícil encontrar productos de plantaciones sudamericanas en Europa ni objetos fabricados en China o Taiwán en medio mundo. Y todo gracias a rutas marítimas, aéreas y, por supuesto, terrestres que han sido capaces de adaptar su logística a la demanda real del mercado.
Sin embargo, si hay una vía de transporte que de verdad está funcionando actualmente, esa es la terrestre dado que han apostado por implementar una serie de mejoras basadas en IA y en nuevas tecnologías como las dash camera, el seguimiento gps o las cabinas inteligentes que permiten mejorar la experiencia de conductores y clientes.
Y todo porque, cada vez más, hay rutas que dejan de ser rentables a nivel aéreo dado el precio del combustible y los cambios que están sufriendo algunos componentes ante la falta de suministro por la ruptura de la cadena de fabricación de algunos enclaves asiáticos que apostaron por la política covid 0.
Algo similar ha pasado también con el precio del transporte ferroviario, que está mostrando una subida considerable que hace que muchos sigan optando, dada la agilidad y modernidad de las nuevas flotas, por los camiones como vía de transporte.
Pero, ¿cómo ha hecho esa transición el transporte por tierra?
PODRÍA INTERESARTE: Nate Díaz vs Khamzat Chimaev se miden en el UFC 279
El futuro que llega: las carreteras como vías de comercio
Sin duda gracias a la apuesta de empresarios de este tipo de empresas que han visto cómo México se podía convertir en el hub de América si se creaba una estructura de logística, almacenaje y carreteras acorde a las necesidades que pudieran llegar.
Su proximidad con las fronteras de Norteamérica y su capacidad de convertirse en el enlace de los productos del sur han sido uno de los motivos por los que las empresas de transporte han visto cómo era imprescindible dar un paso hacia las soluciones tecnológicas para adecuar sus flotas y competir con el resto de transportes gracias también a las normativas claras para poder circular.
Así, gracias al seguimiento gps han permitido que tanto las centrales como incluso los clientes puedan seguir en tiempo real por dónde está el vehículo que transporta su carga y, a nivel interno, incluso plantear una serie de cambios si las vías por las que debe transitar se encuentran congestionadas o con unas condiciones metereológicas adversas.
A esto se suma, por ejemplo, la posibilidad que ofrece la implementación de las dash cam en cabinas, una solución que, basada también en la inteligencia artificial, puede mandar señales acústicas al conductor cuando se despista o cuando se prevé un movimiento brusco en la carretera que pueda poner en peligro la integridad del vehículo. “Automáticamente, ante frenazos o volantazos, se pone en marcha una grabación que se queda registrada en la nube.
Eso permite, además, comprobar qué ha sucedido, depurar responsabilidades y aclarar el incidente. Esto, que parece interesante, ha sido clave para ser capaces de abaratar incluso los costes de los seguros y de evitar que tengan que hacerse cargo de alcances que no tenían la responsabilidad en los vehículos que aseguraban” comentan desde el sector.
Síguenos en nuestras redes sociales ??