El sospechoso del tiroteo que dejó cinco fallecidos y 18 heridos en un club LGBTTTIQ+ en Colorado, en el noroeste de Estados Unidos, fue presentado este miércoles ante los tribunales.

En una comparecencia en video, Anderson Lee Aldrich permaneció sentado, vestido con el uniforme anaranjado de la cárcel. No fueron presentados cargos ni mociones.

Aldrich estaba flanqueado por dos defensores públicos que dijeron en documentos judiciales consignados el martes que el sospechoso se identifica como no binario.

El sospechoso habló apenas para confirmar su nombre y que había sido informado de sus derechos en video.

Aldrich no ha sido acusado formalmente, pero las autoridades lo mantienen detenido bajo sospecha de asesinato. De acuerdo con el sistema judicial de Colorado, los cargos formales no deben ser presentados antes de diez días.

La audiencia ocurrió a menos de cuatro días después de un ataque armado en el Club Q, en Colorado Springs, una pequeña ciudad al este de las Montañas Rocosas.

El ataque contra clientes y personal del club, que dejó cinco muertos y al menos 18 heridos, terminó cuando el veterano del Ejército, Richard Fierro, intervino.

Fierro, que estaba en el club junto a su esposa, dijo que agarró el arma del atacante.

“No sé exactamente qué hice, sólo entré en modo combate”, dijo. “Sólo sabía que tenía que matar a esta persona antes de que nos matara a nosotros”.

“Le quité el arma de su mano y comencé a golpearlo en la cabeza, una y otra vez”, le dijo al New York Times.

La pequeña comunidad LGBT+ en Colorado Springs, con menos de 500.000 habitantes, está de luto desde la tragedia que ocurrió la noche del sábado.

Un memorial fue erguido con flores y osos de peluche en las puertas del club Q, y una vigilia con velas fue celebrada el lunes en un parque del centro de la ciudad.

Aldrich debe presentarse ante los tribunales el 6 de diciembre.