CARLOS RAMIREZ
La visita de la vicepresidenta Kamala Harris fue, así, un diálogo entre desiguales, pero con el detalle de que la Casa Blanca rebajó a México

La decisión de la Suprema Corte el pasado 29 de noviembre para declarar la invalidez del acuerdo del 11 de mayo de 2020, para que la Fuerza Armada permanente participe en tareas de seguridad pública fue un gran avance para establecer el marco jurídico más importante en materia de seguridad.

Fuerzas Armadas y seguridad interior

Sin embargo, hace falta un marco regulatorio aún más completo: la ley de seguridad interior (hoy invalidada por la misma corte) para definir los mecanismos de participación extraordinaria y regular de las Fuerzas Armadas en seguridad, es decir, una ley que reglamente la fracción VI del artículo 89 constitucional que faculta al Presidente del uso de toda la Fuerza Armada en casos de seguridad interior.

La seguridad pública defiende al ciudadano y a su patrimonio y la seguridad nacional protege la República de acechanzas externas. En medio, la seguridad interior implica la obligación del Estado de generar las condiciones de estabilidad interna. La doctrina de Defensa Nacional define con claridad la seguridad del interior