El 2022 no solo será recordado en Cancún como el año en que se retomaron casi de manera normal todas las actividades tras la pandemia del Covid-19, este año que termina también será recordado por sus grandes conciertos y la presencia de artistas que hicieron gozar a los cancunenses con su música.
El más importante del año fue el que ofreció Daddy Yankee en el estadio Andrés Quintana Roo, donde el reguetonero logró reunir a más de 30 mil personas, en lo que es el concierto más grande en la historia de Cancún.
Durante un par de horas, Yankee colmó con su gira “La Última Vuelta” el foro, donde miles de personas corearon sus grandes éxitos como “Gasolina”, “Báilalo”, “Llamado de emergencia”, “Rompe”, “Tú me dejaste caer” y “Lo que pasó, pasó”.
Para los ochenteros hubo dos grandes conciertos, el primero fue el que ofrecieron los Caifanes, quienes al ritmo del rock ofrecieron una espectacular noche, donde la fuerte lluvia no fue impedimento para que los asistentes corearan los éxitos de una de las mejores bandas en la historia del rock mexicano.
Así, el 18 de noviembre, los Caifanes saltaron a su escenario iluminado de azul en medio del chubasco que obligó a los asistentes a enfundarse en sus capuchas de plástico, mientras otros se quitaban la playera y disfrutaban del agua recorriendo sus cuerpos.
Así, Saúl Hernández, Alfonso André, Diego Herrera, Rodrigo Baills y Marco Rentería deleitaron a sus fans con su música a todo volumen, haciendo memorable su presentación en el paraíso.
La música de los 80 tuvo un nuevo episodio en Cancún, cuando la banda Matute regaló a Cancún, previo a la Navidad, un concierto que el 16 de diciembre congregó a miles de fanáticos que abarrotaron en Plaza de Toros para corear y revivir la música ochentera.
Durante más de tres horas, la banda lidereada por Jorge D’alessio mantuvo bailando y coreando los éxitos de los 80, mientras se deleitaban con las voces de Tana Planter y Nacho Izeta, cuyo color y potencia vocal hacen una interpretación que si bien evoca a los cantantes originales, al imprimir su sello personal, crean sus propias versiones haciendo la delicia de los amantes de esa música.
En esta ocasión, el ofrecimiento de Tana, de seguir cantando mientras la gente siguiera aplaudiendo, muy al estilo de Vicente Fernández, se hizo realidad con un show que se extendió más de tres horas.
El género urbano fue otro de los que dejó un gran sabor de boca a los cancunenses, con la presencia de Danny Ocean, quien también abarrotó la Plaza de Toros de Cancún en un lluvioso
8 de septiembre, que será recordado por el interminable baile del venezolano, que cumpli{o a sus fans al aparecer en el escenario de color púrpura al ritmo de “Dembow”.
Ocean ofreció su mejor repertorio; “Veneno”, “Mónaco”, “Me rehúso”, “Volaré” y “Fuera del mercado”, fueron de las canciones más coreadas, pero el momento especial llegó cuando el compositor interpretó una versión acústica de “Swing”, que desbordó a la gente que acompañó su interpretación.
Y para los amantes del amor, la que sin duda se llevó las palmas fue Yuridia, quien presentó un evento mágico, con una atmósfera llena de romanticismo y desamor, que puso los sentimientos a flor de piel de los asistentes.
Sin duda, desde que apareció en el escenario con los acordes de “Como yo nadie te ha amado”, fue el vaticinio de una velada inolvidable, donde la característica sonrisa de la cantante inundó la noche.
“Señora”, “Noche de copas”, “En su lugar”, “La maldita primavera” y “Ya te olvidé”, fueron de las canciones más coreadas por el público, que despidió así a una de sus favoritas y consentidas entre los amantes de la música en Cancún, quienes le ofrendaron sendos ramos de rosas.
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