La degustación de un platillo típico de la región de Córdoba este debe estar acompañado de la flor de Izote, una de las más de 100 flores comestibles registradas en México.
Entre las plantas que se pueden degustar en los platillos de diferentes regiones del país son el cempasúchil, la rosa, la flor de azahar, de calabaza, de maguey o de jamaica.

En la época prehispánica algunas plantas eran utilizadas para este fin y aún se conserva la tradición en diferentes estados, como en Veracruz, por ejemplo en donde se prepara un platillo llamado Tezmole, que es un caldo con bolitas de maíz, carne y flores de izote.

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Pero no es la única flor que todavía se utiliza en la gastronomía mexicana, pues existe otra variedad como la flor de jamaica que es preparada en deliciosas bebidas que puedes acompañar con casi cualquier comida, pero en muchas familias también la guisan con picante o en platillos salados para comer unos taquitos.

Está la flor de azahar que proviene del naranjo y es un importante ingrediente para la receta del pan de muerto que se degusta tradicionalmente en el mes de noviembre para conmemorar a los fieles difuntos. En el caso de Michoacán se utiliza para preparar atoles con esta flor con un sabor exquisito.

Las tortitas de flor de maguey son una “joya” en el centro de México, el sabor de este vegetal es tan especial y único como su naturaleza. También es llamada quiote o gualumbo.

Finalmente está la flor de calabaza, una entre muchas otras que se consumen en México pero resulta ser de las más consumidas en un platillo como la quesadilla, además de ser un ingrediente indispensable en sopas.

El único punto en contra para el consumo de estas flores es que se vuelve un alimento perecedero si no se consume rápido, es decir, debes cuidar que no se marchiten.