La Coparmex pidió al Gobierno mandar mensajes contundentes de certidumbre y respeto al Estado de Derecho para aprovechar las ventajas del nearshoring y del T-MEC, una acción que impulsaría el crecimiento del país en un contexto global que se prevé difícil para este año.

TE PUEDE INTERESAR: Anuncian campaña para regularizar negocios en la ruta de los cenotes

“Entre ellos, la pronta resolución de las consultas en materia energética y permitir la competencia en este sector”, indicó la cúpula patronal en un reporte.

Además, llamó a la administración de Andrés Manuel López Obrador a establecer una política pública
de incentivos fiscales que promuevan la generación de empleo formal.

“Cifras del INEGI muestran que la productividad en la formalidad es cuatro veces mayor a la informalidad. Transitar a la formalidad permitirá ampliar nuestro crecimiento potencial”, expuso.

El instituto de estadísticas dio a conocer que en 2021 la economía informal aportó el 23.7% del PIB, lo que representó un aumento de 1.9 puntos porcentuales respecto a 2020. Se trata del nivel más alto desde 2009.

Del total de personas ocupadas en 2021, el 55.8% estuvo empleado bajo algún esquema de informalidad, mientras que el porcentaje restante trabajó en la formalidad, pero su contribución al PIB ascendió hasta el 76.3%.

La Coparmex destacó que han mejorado las perspectivas de crecimiento económico para el cierre de 2022, y que actualmente la estimación es de 3% en promedio, una previsión impulsada principalmente
por el desempeño de las exportaciones y el dinamismo de la economía estadounidense.

Manifestó que en 2022 México registró una recuperación económica lenta y desigual, y que fue hasta el
tercer trimestre que se lograron recuperar los niveles de actividad económica que se tenían previo a la
pandemia.

Aunque, aseveró, todavía no se puede hablar de una recuperación completa, ya que la economía está debajo de los niveles anteriores al inicio de la administración actual, y aún hay 14 entidades que se encuentran por debajo de la actividad económica que reportaban previo al Covid-19.

Sobre la alta inflación, señaló que aunque el indicador ha empezado a ceder, se pronostica que la reducción sea lenta y al cierre de 2023 se ubique en 5%, cuando la meta de Banxico es de 3%.

Agregó que la Inversión Fija Bruta, un indicador que mide el gasto en construcción, así como en maquinaria y equipo, aún está en niveles similares a 2011.

Dijo que a pesar del incremento de recursos para la inversión pública en el Presupuesto de Egresos 2023, aún estaría alejada del objetivo del 5% como porcentaje del PIB para detonar inversión privada y
desarrollo social.

Añadió que para 2023 el consenso del mercado prevé un avance de la economía mexicana de 1% debido a la desaceleración prevista en Estados Unidos, y al aumento generalizado de las tasas de interés de los bancos centrales para atacar las altas tasas de inflación.

“De concretarse este escenario, el sexenio actual tendría un crecimiento anual promedio de 0.2%. Es decir, un sexenio de estancamiento en cuanto a crecimiento económico”, aseveró.