Las deficiencias técnicas, falta de mantenimiento y gasto elevado siguen afectando la operatividad de la Megaescultura de Chetumal, al punto que nuevamente a sido cancelada la experiencia del museo interactivo y no volverán a funcionar las fuentes danzarinas, aunado a esto se han realizado observaciones ante la Secretaría de la Contraloría del Estado (Secoes).

 

La titular de la Secretaría de Obras Públicas (SEOP), Irazú Sarabia May, informó que ya no es viable invertir más recursos a la reparación de las fuentes danzantes, que costaron 22 millones de pesos, al no haber la garantía de que funcione debido al mal estado de los equipos y la infraestructura.

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“Actualmente las fuentes no funcionan y el proyecto esta cancelado, no se va invertir más, se hizo un análisis de este proyecto y no se veía la viabilidad de poder continuar puesto que aunque se haga la inversión en ese tiempo no teníamos la garantía de que funcionaran, por lo consiguiente se canceló y se platicó con la empresas para poder llegar a buenos términos y poder cancelar el proyecto que era con recurso de la Agepro y estamos en espera de que se redireccionen”.

En el tema del proceso entrega recepción, puntualizó que hicieron un observaciones en 21 obras llevadas a cabo en la pasada administración, donde se detectaron irregularidades y vicios ocultos, principalmente en los trabajos de la remodelación del Boulevard Bahía, obas de pavimentación de terracerías y el mantenimiento de este edificio.

Las deficiencias todavía pueden ser subsanadas y también se han dado parte a la Secretaría de la Contraloría del Estado para proceder con lo conducente y determinar si hay responsabilidades en contra de empresas y exfuncionarios de la pasada administración.

Este edificio fue reinaugurado en septiembre pasado y a tres meses no funciona el video interactivo en su interior, mientras que el video mapping solamente operará en eventos culturales.

El 11 de septiembre el gobernador Carlos Joaquín encabezó la ceremonia de apertura de la Megaescultura cuyo espacio público se presumió cuenta con áreas para actividades recreativas y eventos culturales además de un museo interactivo, con tecnología inmersiva de proyección, pero todo eso funciono solo un par de semanas.

 

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La Megaescultura es herencia del exgobernador Joaquín Hendricks Díaz, quien inició su construcción en el año 2003, durante su entonces administración, con una inversión inicial de unos 120 millones de pesos, la cual consistió en la construcción de un islote artificial de 3 mil 300 metros cuadrados al interior de la Bahía de Chetumal, y el armazón de edificio de 65 metros de altura.

Durante el gobierno de Félix González Canto se le destinaron alrededor de 34 millones de pesos para seguir avanzando en su construcción, aunque el proyecto tampoco fue terminado.

En la administración de Roberto Borge Angulo le siguieron inyectando dinero, siendo alrededor de 100 millones de pesos en recursos mixtos, es decir, del orden federal y estatal, pero nuevamente terminó el sexenio y la obra permanecía inconclusa.

En la administración del exgobernador Carlos Joaquín González se le invertieron alrededor de 70 millones de pesos, contando el nuevo presupuesto de 22 millones de pesos que le destinó la Secretaría de Turismo estatal a la Megaescultura para la instalación de un espectáculo de fuentes danzantes, que pocas veces fue puesto en funcionamiento, principalmente por el ángulo en el que estás fueron colocadas perjudicaba con salpicaduras a los espectadores.

En este año a la mega escultura pasará a ser responsabilidad del Instituto para la Cultura y las Artes de Quintana Roo (ICA), su directora general, Lilian Villanueva, confirmó que la Secretaría de Turismo inició con el proceso de traslado.