CARLOS RAMIREZ
La visita de la vicepresidenta Kamala Harris fue, así, un diálogo entre desiguales, pero con el detalle de que la Casa Blanca rebajó a México

Luego de la intencionalidad oficial inquisitorial en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán Loera para refundirlo en una cárcel estadounidense, el enjuiciamiento del secretario calderonista de Seguridad Pública, Genaro García Luna, en el mismo tribunal de Nueva York, tiene indicios extraños que comienzan a derivar en sospechas de algún acuerdo de protección del exfuncionario.

El extraño juicio de Genaro

Algunos datos están comenzando a deslizar signos de que el encarcelamiento del superpolicía mexicano pudo haber sido un conflicto entre agencias de inteligencia y seguridad nacional de Estados Unidos y que el juicio terminaría con un acuerdo confuso que llevaría al acusado a una situación de protección de testigos y a desaparecerlo del mapa visible de la inseguridad.

La argumentación de la defensa de que García Luna cuenta con reconocimientos públicos y escritos de haber colaborado con la Comunidad de los servicios de inteligencia de EU es cierta e implicaría entendimientos más allá de las argumentaciones policíacas conocidas y que en efecto el mexicano formó parte de una estructura de seguridad y estadounidense.