La coalición de derecha que gobierna actualmente en Italia ganó las elecciones regionales realizadas en dos regiones, marcadas por una alta abstención.
La coalición encabezada por el partido Hermanos de Italia (FDI) de la primera ministra Giorgia Meloni, aliada con la Liga contra la migración de Matteo Salvini y el derechista Forza Italia del magnate Silvio Berlusconi, ganó con una notable distancia los comicios realizados en Lombardía, donde está Milán, motor económico del país, y Lacio, la región de Roma.
Según los primeros resultados, basados en el escrutinio de los votos encargada por la televisión pública RAI, al candidato derechista en Lombardía, el gobernador saliente Attilio Fontana, miembro de la Liga, lograría 54.4 de los votos y su rival de izquierda 33.6%.
En Lacio, el candidato de la derecha Francesco Rocca gana con el 52.1% de los votos frente al 34.7% del izquierdista Alessio D’Amato. La abstención estuvo entre las más altas registradas, ya que en Lacio sólo votó el 37.2% y en Lombardía 41.6%, en ambos casos apenas poco más de la mitad que hace cinco años.
“Victoria. Gracias Lombardía, gracias Lacio”, se apresuró a tuitear Matteo Salvini, viceprimer ministro del gobierno de Meloni. El resultado mide también las fuerzas entre el partido ultraderechista Hermanos de Italia de Meloni, la formación de Salvini y Forza Italia del anciano Berlusconi.
Uno de los temas será el resultado individual de los partidos de la coalición gobernante, lo que podría tener repercusiones en el equilibrio de poder. Las regiones italianas gozan de bastante autonomía con respecto al gobierno central, sobre todo en sectores como salud, transporte y educación.