24/03/2023 España Sub-21 ante Suiza DEPORTES RFEF

El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Javier Laynez Potisek, admitió a trámite la controversia del Instituto Nacional Electoral (INE) contra el Plan B de la reforma electoral y concedió la suspensión indefinida de esas normas.

En tanto el Alto Tribunal resuelve de fondo la constitucionalidad del Plan B, queda inaplicado el “decreto por el que se reforma, adiciona y derogan diversas disposiciones de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, de la Ley General de Partidos Políticos, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y que expide una nueva Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral”.

Te podría interesar: Piden al INAI impugnar Plan B

De acuerdo con el diagnóstico del INE, la reforma electoral, impulsada por la Cuarta Transformación, significa “una constelación de inconstitucionalidades”, las cuales afectan desde la organización de elecciones libres, seguridad del Padrón Electoral, voto desde el extranjero y obligan al organismo electoral a recortar a más de 2 mil empleados de áreas técnicas.

Al respecto, el ministro Laynez Potisek solicitó al Congreso de la Unión y Ejecutivo Federal que presenten su contestación dentro del plazo legal.

En un comunicado, la Suprema Corte señaló que se “concedió la suspensión solicitada por el INE respecto de todos los artículos impugnados del decreto para efecto de que las cosas se mantengan en el estado en el que hoy se encuentran y rijan las disposiciones vigentes antes de la respectiva reforma”.

La SCJN detalló que el Plan B “no sólo contiene normas de carácter general, sino también actos concretos de aplicación, sobre los cuales la suspensión generalmente se concede”.

 

La suspensión también fue concedida porque se trata de actos que pudieran vulnerar los derechos político-electorales de la ciudadanía.

Para que las reglas del Plan B se apliquen en las elecciones presidenciales de 2024, éstas deben estar firmes 90 días del comienzo del proceso electoral, el cual ocurrirá en septiembre próximo; es decir, si para principios de junio la reforma electoral sigue suspendida ya no podrá aplicarse en los comicios para renovar el Poder Ejecutivo federal.