La Casa Blanca ya había anunciado que a partir del 11 de mayo dejaría de considerar la pandemia una emergencia nacional, lo que implica que el Gobierno pasará a tratar el COVID-19 como una enfermedad endémica.

La emergencia fue declarada por primera vez en enero de 2020, cuando empezó la pandemia del coronavirus, y ha sido renovada cada trimestre desde entonces.

La norma ya fue aprobada en la Cámara de Representantes, por lo que ahora irá a la mesa del presidente.

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Una vez que Biden firme la nueva medida, Djokovic podrá regresar a Estados Unidos para competir y jugar el Grand Slam norteamericano, el cual se celebrará del 28 en agosto y hasta el 10 de septiembre.

Novak Djokovic fue campeón en las ediciones 2011, 2015 y 2018, además de finalista en 2007, 2010, 2012, 2013, 2016 y 2021. En marzo de este año también se había visto impedido de formar parte del Miami Open, justamente por no haberse vacunado contra el Covid-19: “No me arrepiento”, fue su respuesta al haber sido consultado sobre su decisión que lo afecta directamente en su puesto en el ranking ATP.

Los últimos campeones han sido el español Carlos Alcaraz, el ruso Daniil Medvédev y el austriaco Dominic Thiem, con la aclaración de que en 2022 el serbio no pudo participar por haberse negado a vacunarse.

Si Biden no veta la ley, el tenista de 35 años, tendrá la oportunidad de volver a jugar en suelo estadounidense y sumar puntos claves que podrían dejarlo nuevamente en la cima del ranking mundial que ahora está en poder de la nueva joya: el español Alcaraz, de apenas 19 años.

Djokovic está muy cerca de poner fin a su sequía en Estados Unidos, donde se ha perdido los tres últimos grandes torneos que se han disputado allí por su negativa a vacunarse.

Nole no pudo viajar a la pasada edición del major estadounidense, mismo revés en esta temporada con Indian Wells y Miami, los dos Masters 1.000 para los que el serbio solicitó un permiso especial para ingresar al país y que le fue negado por las autoridades.