El desplome del banco suizo Credit Suisse y el estadounidense Silicon Valley Bank, no traerá ningún riesgo de contagio al sistema financiero mexicano, aseguró Daniel Becker, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).

“No vemos ningún contagio en ningún banco mexicano. Hacíamos un poco la reflexión de la analogía, que en el año 2008-2009 cuando vino la crisis hipotecaria en los Estados Unidos el sector bancario en México no sufrió ningún efecto. Por supuesto que sufría algunos daños en términos de disminución a lo mejor de los índices accionarios, porque fue un tema global y generó movimientos y flujos de capital… pero recordarás que en México no pasó nada absolutamente”.

Becker, resaltó que es muy importante aclarar que la banca mexicana no tiene exposición a este tipo de activos como los que tenía el Silicon Valley… “son contextos muy distintos”.

“Oye, que esto genera nerviosismo y que los mercados en ese sentido reaccionan, sí, pero (el peso) está directamente vinculado al tema de la situación de la banca en México, que por cierto tenemos índices de capital superior al 19%, cuando el regulatorio marca un mínimo de 10.5% y también hay un exceso de liquidez”, explicó.

En entrevista con 24 HORAS, en el marco de la 86 Convención Bancaria que se lleva a cabo en Mérida, Yucatán, este 16 y 17 de marzo, el banquero comentó que la volatilidad del peso mexicano es por el nerviosismo que se está generando en los mercados, “pero la verdad es que ha están en el mismo rango entre 17.90 y 19 pesos… inclusive como que parece que le cuesta trabajo romper el techo de los 19 y vuelve a bajar”.

Becker, que también es presidente de Banca Mifel, señaló que “esto solamente es un reflejo del nerviosismo que hay a nivel internacional… no son bancos en realidad que generan un tema sistémico y también creo que es importante destacar que la Reserva Federal ya anunció 300 billones de dólares para apoyar a estos depositantes estadounidenses”.

“Por supuesto que hay algunos elementos de incertidumbre y temor, pero no creo que pase más allá de eso”, detalló.

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En el tema del cierre de las cuentas de gobierno, el banquero aclaró que la administración federal puso en orden sus cuentas en la banca privada, no es que las haya cancelado, como estuvo circulando en las últimas horas.

Precisó que el Gobierno reordenó sus cuentas en la banca privada, “no es que las haya cancelado. Se pusieron en orden aquellas cuentas extintas, antiguas o que ya llevaban mucho tiempo sin transacciones”.

“Muchas de esas cuentas todavía estaban a nombre de titulares que ya no están en el servicio público. La intención es solamente reordenar dichas cuentas para que pues si ya no existe el funcionario, si ya no es servidor público, esa cuenta darle orden y simplemente darle más organización a las cuentas de la dependencias públicas”.

“Porque además tú te imaginarás la cantidad de recursos que se manejan a través de 27 bancos del sistema, yo creo que lo que sucedió fue una gran confusión y así me expresó la tesorera federal y estamos en ese entendido”.

Sobre el tema del nearshoring, no es un caso de moda, “tu crees que con la llegada de Tesla a Nuevo León esto sea un tema de moda”.

Enfatizó que el tema de la sustitución de cadenas de suministro en nuestro país es algo muy importante que se tiene que capitalizar y que además es una ventana de oportunidad que tiene temporalidad.

“Si no aprovechamos las oportunidades, como todo, esto se puede escapar y se nos puede ir y ahora no es que sea inmediato pero la relación entre los Estados Unidos y los países asiáticos claramente están pasando por su peor momento”.

Recordó que Estados Unidos identificó ya que no puede tener sus cadenas de suministro a 10 mil kilómetros de distancia “hoy pasamos de la globalización a la regionalización más bien, no creo, estoy convencido estoy seguro que este es el nuevo modelo económico que vamos a vivir hacia adelante. ¿Cuánto tiempo dure? no lo sabemos, lo que creo que también si podemos garantizar es que no hay modelos que perduren por siempre”.

Insistió en que estamos llegando a un modelo de regionalización y si hacemos de esta región que es Canadá, Estados Unidos y México, la región más potente del mundo, pues dependerá también de la capacidad que tengamos los mexicanos para hacer que esto suceda.

Dijo que para concretar los beneficios de la relocalización de las empresas, debe haber una claridad del Estado derecho, tiene que venir acompañado de reglas claras. Tiene que ver acompañado también de que haya infraestructura aeroportuaria, carretera ferroviaria, es decir, o sea esto esto viene acompañado muchas cosas que no se dan de la noche a la mañana, pero creo que lo que sí podemos hacer, es generar un ambiente amigable para la inversión tanto extranjera como local.

Argumentó que mientras tanto se debe ir construyendo toda la infraestructura para que no existan cuellos de botella, “por ejemplo los puertos marítimos, pues en la costa oeste de Estados Unidos o en la cual en California pues tiene unos juicios de botella impresionantes y también nuestros puertos, pero creo que en la medida en la que vayamos recibiendo inversión, vayamos construyendo infraestructura y vayamos generando sobre todo un ambiente amigable de negocios, si es una buena oportunidad para México y creo que ahí la banca puede jugar un rol fundamental”.

En el tema del crédito, el presidente de la ABM, dijo que vale la pena destacar que el mejor indicador obedece a las expectativas en la confianza que tengan los usuarios. “Yo creo que hoy estamos viviendo un optimismo a partir de esta potencial sustitución de importación moderado, que no debemos echar las campanas al vuelo, porque insisto, esto no es por generación, espontánea, hay muchas cosas que hay que hacer, pero veo un optimismo en la mayoría de las empresas tanto en inversiones extranjeras como como lo y la banca no se ha sentido bueno, que por cierto en la gran mayoría de los circuitos de crédito ya está a niveles de pre pandemia”.