Por estrategia o porque simplemente no levanta, la campaña de Adán Augusto López ha desaparecido en los medios cuyos espacios principales son ocupados por Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.

Quién sabe quiénes son los estrategas de la campaña del otro López, pero salvo por algún escándalo de su grupo interno o por alguna declaración estridente, el que era considerado el “Plan B’’ de López Obrador no aparece.

Con el paso de los días y las campañas corcholateras, se sigue fortaleciendo la teoría de que, ante un eventual cambio de señales en Palacio Nacional, el segundo López sería la alternativa.

Eso por la confianza que le profesa el Presidente, a pesar de que, a leguas, el de mayor experiencia es sin duda Marcelo Ebrard.

¿Qué es lo que ha detenido la campaña del segundo tabasqueño más famoso del sexenio?

Aparentemente los problemas en su equipo, sus decisiones en el ámbito muy personal, y una ausencia absoluta de un discurso que le permita ser aceptado por los morenistas como una opción real.

A diferencia de Sheinbaum, a Adán Augusto López no le han comprado lo de la continuidad pese a la coincidencia en el apellido.

Hay algunos camiones de pasajeros aquí en la CDMX con una campaña publicitaria que trae la foto del ex secretario de Gobernación vestido de beisbolista, preparado para batear y la leyenda “más 4T, más López’’, pero ni siquiera adoptando el deporte del Presidente ha podido trascender.

Ello no significa que esté descartado, porque falta mes y medio para que Morena levante la encuesta (es un decir) que decidirá el nombre de su candidato presidencial.

Muchas cosas pueden pasar en ese tiempo.

Además, existe la condicionante con la que no contaban, la aparición de una candidata atípica, disruptiva, la Señora X, cuyo avance también será considerado en palacio nacional para la definición de su candidato presidencial.

Ese es un hecho.

Si antes López Obrador decía que Morena ganaría a cualquier candidato de la oposición, ahora no está del todo seguro.

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El viernes pasado, el viceprimer ministro de Cuba, Jorge Luis Tapia, propuso en el Congreso de la isla que los cubanos “cultiven’’ peces para paliar la hambruna que padecen.

El político cubano sugirió que hicieran estanques “cuatro metros a la redonda’’ y que ahí, en esos estanques, se cultivaran los peces.

Si la propuesta le parece una locura, no se ría porque aquí también tenemos nuestros buenos ejemplos.

En septiembre del año pasado, la alcaldesa de Iztapalapa, una de las zonas más marginadas de la CDMX, Clara Brugada, inició un programa para promover “la autosuficiencia alimentaria’’ en la alcaldía.

El 7 de septiembre pasado, regaló 2,000 gallinas a 200 mujeres; el programa contemplaba un total de 25,000 gallinas para repartir entre 2,500 mujeres de la localidad.

Según las cuentas de Brugada, cada hogar beneficiado con 10 gallinas obtendría 60 huevos a la semana y unos tres mil al año; eso multiplíquelo por 2,500.

Nadie sabe qué pasó con dicho programa y si las gallinas fueron entregadas.

Quizá las primeras acabaron en un plato de mole a los pocos días, o enfermaron; quizá el programa resultó todo un éxito y a ello se debe que el precio del huevo vaya a la baja (ajá).

Lo cierto es que hoy Brugada empeña el 100% de su tiempo en promoverse como candidata al Gobierno de la capital del país, pero ni un minuto para saber si las gallinas ponedoras se pusieron en huelga.

Con información de: 24 Horas Nacional

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