México.- Durante su estancia en la Bahía de La Paz, el tiburón ballena es herido constantemente por embarcaciones que ofrecen el servicio de avistamiento de esta especie, que le generan raspones y cortadas.

En la temporada 2018-2019, de 86 tiburones ballena identificados en la Bahía de La Paz, el 46 por ciento mostró lesiones causada por embarcaciones que prestan servicios turísticos para contemplar al pez más grande del mundo.

Dení Ramírez, directora de la organización ambiental Tiburón Ballena México y especialista de la Alianza WWF-Fundación Telmex-Telcel, explicó que las lesiones causadas al tiburón ballena corresponden principalmente a raspones y cortadas, aunque algunos ejemplares también han sufrido amputaciones derivadas de actividades pesqueras.

“Los raspones es la lesión más alta y es causada directamente por la interacción panga-tiburón y es porque no respetan la distancia que debe haber entre la embarcación y el tiburón ballena, son cinco metros los que deben respetar de distancia con la especie y la embarcación no debe atravesarse al tiburón ballena. También hemos registrado amputaciones pero pensamos que son causadas por la pesca, cuando una red se enreda y termina cortando una aleta”, informó.

El tiburón ballena es considerado el pez más grande del mundo, supera las 30 toneladas y mide hasta 20 metros de longitud pero a pesar de su gran tamaño está amenazado por las heridas causadas por embarcaciones, la contaminación, la pesca ilegal y la degradación de sus hábitat.

La Bahía de La Paz ofrece desde 1990 el servicio de avistamiento y nado con tiburón ballena pero fue hasta 2013 cuando, a través de técnicas como la foto-identificación, se iniciaron estudios para determinar la cantidad de machos y hembras, de adultos y jóvenes, el número de hembras preñadas así como cuántos se quedan en el Mar de Cortés y cuáles de ellos regresan al siguiente año.

Con el objetivo de ordenar las actividades turísticas, Dení Ramírez explicó que con base en estudios de capacidad de carga se limitó el ingreso a la zona del tiburón ballena a un máximo de 14 embarcaciones no mayores a 11 metros de manera simultánea, por lo que, actualmente, sólo se permite la presencia de una embarcación con hasta cinco turistas en el agua por cada tiburón para evitar lastimarlo.

Además, la Alianza WWF-Fundanción TELMEX-Telcel implementó un monitoreo en tiempo real con tecnología GPS para reducir las heridas ocasionadas al tiburón ballena y el cual opera mediante un protocolo de rastreo con radiocomunicación para entrar y salir de la zona de observación de la especie.

Los guías y capitanes de las embarcaciones son entrenados y certificados, además, se promueve un programa de tarifas voluntarias para financiar patrullas de vigilancia en el agua.

Esta estrategia se implementa en la zona de avistamiento del tiburón ballena desde hace dos años y redujo en un 16 por ciento las heridas a la especie causadas por embarcaciones.

Jorge Rickards, director general del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) México, indicó que en la temporada 2018-2019 de 86 tiburones identificados, el 46 por ciento mostró lesiones causadas por embarcaciones. Esto representa una reducción ya que en la temporada 2017-2018, se registraron lesiones en el 52 por ciento de los ejemplares y en la temporada 2016-2017, el 62 por ciento se reportó lesionado.

“Uno de los factores que ha influido en esta reducción de lesiones es la introducción de la tecnología para el monitoreo en tiempo real de las embarcaciones a través de 102 dispositivos de GPS. Estos equipos permiten a las autoridades ambientales controlar la velocidad de los botes autorizados, que no debe rebasar los 13 kilómetros por hora”, señaló Rickards.

Sergio Patgher, gerente de Marca y Responsabilidad Social de Telcel, dijo que este es el primer proyecto que utiliza tecnología celular para regular la observación del tiburón ballena en el Golfo de California, el cual podría replicarse en la Riviera Maya, en la Riviera Nayarit o para proteger a otras especies del Mar de Cortés como la ballena jorobada.

“Esta tecnología funciona porque las 102 embarcaciones tienen un dispositivo GPS que permite monitorear en tiempo real la velocidad que tienen, dónde se encuentran y si están cerca de un tiburón ballena, también nos indican cuántas embarcaciones están alrededor de un tiburón ballena. En ese momento, mandan una señal a las autoridades ambientales como los inspectores de Profepa pueden actuar”, apuntó Patgher.

“Sabemos que 400 familias en la Bahía de La Paz dependen de este turismo pero estamos haciendo conciencia para trabajar en conjunto a favor de la especie”.

César Sánchez, director de Conservación para el Desarrollo de la Comisión Nacional de áreas Naturales Protegidas (Conanp) recordó que en 2018 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el acuerdo por el que se declara área de Refugio para el tiburón ballena a la Bahía de La Paz.

No obstante, hasta ahora no ha sido publicado el Programa de Manejo y Protección de dicha zona.

Con información de Reforma

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