Cancún, 1 de abril .ÔÇö Daniela de la Rosa Góngora es originaria de Campeche, pero hace 25 años que reside en Cancún, 21 de los cuales ha dedicado a salvar vidas en la playas de este polo turístico.

Hija de un pescador, a Daniela siempre le ha gustado el mar. Es licenciada en Educación Artística, pero se enamoró de las aguas de Cancún y en los 21 años que ha desempeñado funciones como guardavidas, confiesa que en dos ocasiones vivió momentos muy importantes.

El primero fue el 24 de diciembre del 1994, cuando una familia (mamá, papá e hijo) que vino tres días a Cancún se metió al mar, a Playa Marlín, y fue arrastrada por la corriente de retorno.

Ese día Daniela no estaba en servicio, estaba disfrutando de unas horas de esparcimiento cuando vio que la familia fue arrastrada por las olas. La guardavidas pudo salvar a las tres personas, lo que le valió el reconocimiento nacional.

En otro momento de su vida, en la misma playa, Daniela rescató como pudo a tres niñas que también fueron arrastradas por las corrientes de retorno; logró sacarlas con ayuda de otros compañeros.

Algunos consejos que compartió la guardavidas en entrevista para Radio Fórmula son: observar los colores de las banderas antes de meterse al mar.

Hay que recordar que el color amarillo significa riesgo, “si no sabe nadar mejor quédese en la orillita”; el color verde, bajo riesgo y la bandera roja significa área de peligro, “esto es, que hay corriente de retorno o puede haber rocas, de modo que lo mejor es buscar otras opciones para bañarse si vemos una playa con banderas rojas”.

Dijo que las playas de Cancún son de riesgo bajo y alto, pero siempre son de riesgo. Delfines, Marlín, Playa Chacmol o Playa Gaviotas; así como Punta Cancún o Punta Nizuc, son mar abierto, “por lo tanto tienen corrientes de retorno.

Si vamos a estas playas a veces lo más tranquilo no es lo más bajito, las corrientes de retorno son engañosas. Si hay oleaje y en cierta parte las olas no llegan a la orilla, hay una corriente de retorno, advirtió.

Informó que en Cancún hay 25 guardavidas que están tomando parte en los operativos de Semana Santa, distribuidos en 11 playas municipales. Los guardavidas trabajan en coordinación con la Policía Turística, la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), la Marina y la Policía Municipal.