En un giro de eventos, las corridas de toros retoman su espacio en Ciudad de México este domingo, tras la revocación de una suspensión que prohibía su realización, marcando un retorno que no ha estado exento de polémicas.
La Suprema Corte del país levantó la restricción, desatando tanto el entusiasmo de los aficionados como las airadas protestas de los activistas que exigen su abolición definitiva.
La céntrica Glorieta de Insurgentes se convirtió en el punto de encuentro para manifestantes que, al mediodía, se dirigieron hacia la Plaza de Toros, la más grande del mundo con capacidad para 50,000 espectadores.
Pancartas con mensajes como “No a las corridas de toros” y “No más muertes de inocentes” se alzaron en medio de la multitud, mientras dos personas se destacaron al colocarse máscaras de toro y pintarse de rojo simbolizando la sangre.
Jerónimo Sánchez, director de la oenegé Animal Heroes, expresó la firme oposición al evento, argumentando que va en contra de los principios éticos al buscar placer a través de la tortura animal.
En junio de 2022, un juez había prohibido las corridas tras un amparo presentado por Justicia Justa, una organización defensora de los derechos de los animales. Sin embargo, en diciembre pasado, la Suprema Corte anuló la prohibición, dejando la resolución pendiente.
La lluvia de críticas no solo proviene de activistas. Beto Castillo, cantante y actor de doblaje, lamenta la diversión a expensas del sufrimiento animal y cuestiona la validez de una tradición que no considera genuinamente mexicana.
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Debate y emoción en medio de las corridas
En la Plaza de Toros, cientos de aficionados se congregaron, emocionados por el retorno del evento. Juan Luis Morales, maestro de 52 años, enfatiza el respeto mutuo entre aficionados y manifestantes, mientras Alejandra Díaz, educadora de 49 años, destaca la importancia cultural y económica de las corridas de toros.
Las corridas de toros en México, arraigadas desde la conquista española en el siglo XVI, representan un sector valuado en 414 millones de dólares en 2018, con 83,000 empleos directos.
El presidente López Obrador contempla una consulta popular en la capital para decidir su futuro, mientras que cuatro estados mexicanos ya han prohibido estas prácticas. A nivel regional, otros países latinoamericanos también han debatido sobre la legalidad de las corridas de toros.
En Europa, Portugal y España permiten estas tradiciones, mientras que en Francia están legalmente autorizadas en algunas regiones desde 1951. La discusión sobre la ética y la tradición continúa, generando división de opiniones en la sociedad mexicana y más allá.